Ahora sólo quedan silencios, no hay tonos entre tú y yo, pero apuesto, con certeza que los pensamientos y sentimientos más profundos están en medio de aquel silencio, cosas profundas siempre están entre dos personas que no se dicen nada. Ahora quedo en la penumbra mujer, es como sentir que estás y no estás, existes pero no existimos, tan cerca y tan lejos de ti, de tus ojos, de tus manos, de tu piel, de tu mente, de tu corazón. Si sentiste algo no creas que fueron momentos carentes de razón, siempre fue tan evidente aquella atracción, aquel imán que nos conectaba siempre a través de pensamientos que encajaban. Me gustaría abrazarte y con el calor de mis brazos acabar con aquellas cosas que te nublan.
S.Rincón.
