YOONMIN

Bath

Jimin se acercó al baño, sabiendo que su novio se encontraba tomando uno. Sonrió para sus adentros, y abrió la puerta lentamente. No se veía del todo bien, el espejo estaba empañado y la luz apagada. Consiguió quitarse la ropa a oscuras, iluminado sólo por la luz de aquel nublado día de lluvia. Se acercó a la tina silenciosamente, para descubrir a su novio relajado, con los ojos cerrados. Sonrió ante el rostro calmado de su novio, y entró en la bañera. Se sentó entre las piernas del mayor, y apoyó su espalda contra el pecho blanquecino de éste. Suga abrió sus ojos al sentir que el agua se movía y que algo pesado se apoyaba en su pecho. Enseguida vio la cabellera de Jimin, y sonrió dulcemente. Pasó sus brazos por la cintura del menor y lo atrajo más hasta él. 

Jimin giró su cuello y se quedaron mirándose, disfrutando del momento. Yoongi besó a Jimin suavemente, por sólo unos segundos, y después se separó, para apoyar la cabeza en la pared. Jimin enterró su cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro del mayor, acurrucándose. 

''Hyung... '' Jimin posó sus ojos en la mirada de Yoongi. 

Yoongi le aguantó la mirada, y le asintió, haciendo saber al pequeño que continuara hablando. 

''Lo amo, Hyung. '' Jimin pasó sus brazos por el cuello del pelinegro, juntando sus manos en la nuca del mayor. 

''Yo también te quiero, bebé. '' Yoongi se limitó a besar la frente del rubio suavemente. 

Pasaron un rato quietos, disfrutando de la compañía del otro, disfrutando del silencio para nada incómodo, disfrutando el uno del otro. 

''Hyung, tengo frío... '' Jimin susurró, aún con los ojos cerrados. 

''Salgamos ya, si no te enfriaras mi amor. '' Yoongi sentó a Jimn a su lado, y se levantó, para después ayudar al menor a levantarse. Cogió su camiseta y se la pasó al rubio, mientras que él se ponía sus pantalones. 

Jimin quedó sólo con una camiseta del mayor, que tal y como le quedaba podríamos decir que era un camisón. El pequeño se acercó a su hyung y lo abrazó por detrás.

''Tengo hambre hyung... '' Dijo apenas audible, pues su cara se encontraba contra la espalda del mayor. 

''Hm, ¿qué quieres comer Jiminnie? '' Susurró con dulce voz Yoongi. 

''¿Podemos comer Kimchi? '' Pidió el menor.

''Claro, ¿quieres ver una película también? '' 

''¡Sí! ¡Kimchi y pelis! '' El rubio se despegó del mayor, para correr hasta la cocina. Yoongi sólo sonrió ante la infantil reacción de su novio, y lo siguió hasta la cocina.

Y así pasaron otra de sus muchas noches juntos, comiendo kimchi, sentados en el sofá, disfrutando de una película.