Esclavo ⇾ HopeV [Terminada]

•EPILOGUE•

Pov Taehyung

Cuando mi padre se entero de mi relación con Hoseok enloqueció un poco, pero no había nada que hacer, yo ahora estaba con él y él era el hombre de mi vida sin importa qué, siempre lo sería.

Al parecer ambos estábamos destinados a tener que sufrir por salvar de alguna forma nuestro amor; Primero cuando por mi culpa lo perdimos, luego cuando el tiempo y la distancia nos separo, nuestros padres y ahora el problema era la sociedad, que además de no aceptarnos por nuestra sexualidad, no aceptaba la diatriba entre estatus sociales.

En fin, lo nuestro siempre seria igual a un amor prohibido, y es lo mejor de todo, ¿saben por qué? Porque luchamos juntos por mantenernos y eso nos une cada vez más.

Hoy ya hacían cinco años desde que dejamos de narrar nuestra peculiar historia de amor en este mini diario y ahora la retomó para contarles y darles un pequeño resumen de lo que ha sido de nuestra vida.

En estos cinco años, tuvimos el tiempo de casarnos, aun con el mundo derrumbandose sobre nosotros, y eramos felices porque nada más él y yo importabamos.

Hicimos una pequeña boda, nos casamos frente al mar, los dos sólitos, claro después de casarnos por el civil.

Tuvimos una pequeña y sencilla luna de miel en Macao y un año después tuvimos la oportunidad de tener una hermosa niña, su nombre es Seul Gi.

y por ahora era más que suficiente hasta que podamos tener siete.

Y bueno creo que hasta ahora eso es todo, no hay nada más que decír.

-hola, amor ya dormí a la bebé- Hoseok tocó mi espalda y se sentó a mi lado, luego leyó lo que escribía. -¿qué haces? ¿aún sigues con nuestra historia?- me preguntó riendo divertido.

-sí, es que nos saltamos muchas partes- dije y reí.

-ni si quiera recuerdo cuando fue la última vez que narre-

-yo sí recuerdo mi parte, fue cuando... cuando lo hicimos en tu casa por primera vez ¿recuerdas?- pregunté algo sonrojado.

-oh, ¿cómo olvidarlo?- me miro con picardía.

-¿quieres que lo volvamos a repetir?- le pregunté y mordí mi labio.

-por mi no hay problema- se puso de pié y paso sus brazos bajo mi cuerpo para cargarme, me espante y rápidamente me aferre de su cuello y luego reí.

Fuimos a nuestra habitación en la casa donde ahora vivíamos, juntos, él era mi marido y yo era su "hombre" teníamos hijos, una pequeña familia.

¿Para qué pedir más?

Ambos eramos felices de está forma, amandonos a nuestra manera.