Elemento Sombra

Capítulo 8: Liberación total de Olstein

El hermano entró por la puerta y al ver a Soul le pidió que se dirigiera a las afueras donde se encontraba Xhanea, esta le había pedido a Soul que fuera para enseñarle una cosa. Soul asintió a la petición y fue a vestirse para salir, Raven y Martik estaban cansados por lo que decidieron quedarse dentro hasta que volvieran.

Soul salió de la casa y se dirigió a la zona que le indicó, intentando que no le viera nadie, para evitar problemas. Se notaba que había más movimiento y vigilancia por las calles, desde lo que pasó en la mansión se corrió la voz de una posible amenaza para el reino y todos estaban agitados.

Iba caminando por la calle, pero de repente un niño pequeño le paró y tiró de su túnica para llamar su atención. Soul se dirigió al niño, observándole, y el pequeño extendió la mano izquierda sosteniendo una piedra de color azul brillante, era una de las piedras que solo se podían encontrar por los alrededores de la aldea. Soul se agachó para poder estar a la altura del pequeño niño y extendió su mano para recibir el regalo.

-¿Por qué me das esto? –Preguntó Soul al niño.

-Es una piedra de Olstein y da suerte, la necesitarás.

Tras decir esto, el niño dio la piedra, sacó una sonrisa y se fue corriendo mientras Soul observaba y se levantaba. La observó detenidamente y era una piedra que estaba pulida, de un color azul como el mar y brillante con un unas montañas taladas en ella. Después de observarla la guardó en su bolsillo derecho, se giró en la dirección a las afueras y continuó caminando.

Xhanea se encontraba apoyada en la pared de una casa derruida esperándole, observando en otra dirección. Seguía vestida con la misma ropa con la que fueron a la mansión. Soul se acercó a ella y le tocó el hombro para hacer notar su presencia.

-Mira Soul, he estado observando la actividad del gobernador durante un rato y no ha parado de enviar cargamentos al centro del reino. –Dijo mientras señalaba a la salida trasera de la casa del gobernador.

-Después de lo que pasó en la mansión no es de extrañar que el gobernador quiera más seguridad de los reyes. Supongo que serán cosas enviadas para ellos en las que debe haber información y dinero. –Respondió Soul.

-Estaba pensando en quitar al gobernador que tenemos actual y poner a otro nuevo. Este hombre esta corrompido por los reyes, lo que hace que esto sea un punto clave para ellos y para controlar parte del comercio. Si conseguimos cambiar de gobernador y evitar que lleguen más envíos al reino de Olstein conseguiremos dejarles ciegos por esta zona, el resto de aldeas y casas de alrededores se unirán a nosotros.

Salió un último carro de la puerta de la casa y se cerraron tras de él dejando a dos guardias vigilándola.

-Soul, no tenemos tiempo, una gran cantidad de guardias han abandonado la aldea para acompañar a esos cargamentos hasta el palacio de los reyes, si queremos cambiar algo tendremos que hacerlo ahora, antes de que vuelvan.

Soul asintió y se prepararon para intentar acceder. Xhanea desenfundó su arco y lo cargó con una flecha mientras esperaba que Soul se acercara frontalmente a los guardias. La vigilancia desde la pequeña torre, encima de la puerta, observó a un hombre encapuchado acercarse a la puerta y mandó a los guardias de tierra ir a investigar quien era, al desprenderse estos de la puerta, Xhanea lanzó una flecha perfectamente calculada al guardia de la torre mientras los otros continuaban caminando, ajenos a lo que pasaba.

Cuando los guardias se quedaron a unos pasos del misterioso encapuchado, estos le obligaron a quitársela para mostrar su rostro. Soul vaciló y desenfundó su espada clavándola en el pecho del guardia mientras que Xhanea, por la espalda, le clavó su cuchilla al otro. Al caer al suelo, ambos los cargaron para llevarlos a la zona de hierbas para ocultarlos.