Sin duda alguna la vida jamás dejaría de sorprenderle, y eso era algo que se repetía a sí mismo cada vez que empezaba un muevo día. Lo sorprendió cuando sus padres a pesar de haberse divorciado, cuando el era muy pequeño,decidieron anteponer a su pequeño antes que rencillas de adultos que ya no se amaban, lo sorprendió cuando su nuevo vecino,un pequeño de un año menos, de apariencia algo quedada aceptó sin mucha resistencia,por no decir ninguna, ser su amigo,lo sorprendió darse cuenta que bloquear un balón que venía a una gran velocidad le generaría tanta adrenalina, que su ahora amigo de la infancia se convirtiera en su compañero de equipo...pero nada lo sorprendió más que la mirada despectiva de un adolescente malumorado del equipo contrario,y eterno rival del suyo,lo cautivara a tal punto que le era imposible dejar de pensar en el.
Pero kuroo era un hombre práctico. No sólo le gustaba que la vida lo sorprendiera,el se sabía un elemento clave en esa cadena de sorpresas, simplemente porque siempre daba el primer paso,porque las sorpresas radicaba en las consecuencias de sus actos. Y con esta premisa ya confirmada, se dedicó a lograr acercarse a quien le robaba no sólo el sueño,sino también el aliento.
Consiguió su número,y le envió un "Hola tsuki, qué tal tú día?",la respuesta,aunque se hizo esperar, llego con un simple "quién eres?", y listo,ese fue el punta pie que el pelinegro necesito para lentamente saber más sobre el jovencito que se negaba a actuar como tal.
El tiempo paso,y no había un sólo día en que no se escribieran,obviamente los mensajes del mayor solían estar cargados,mayormente de comemtarios con doble sentido,que al rubio le costo reconocer,pero una vez hecho,lejos de cortar esa cadena de insinuaciones,empezó a responder prácticamente de igual forma...total sólo eran simples mensajes.
Pero cuando el destino los volvió a reunir,ya finalizando el año de estudios de los de tercer año,y con la excusa de despedir a los capitanes, ambos equipos se encontraban reunidos celebrando el fin de una etapa y el inicio de otra para los sempais.
Kuroo no demostraba mayor interés en nadie,y Tsukishima no sabía si estaba molesto por en ontrarse en una reunión que obviamente consideraba una pérdida de tiempo,o por que el hombre que prácticamente se jactaba de querer follarselo hasta agotarse en sus mensajes,apenas si un hola le había dirigido,"al diablo" se dijo y dirigiéndose al, ahora ex capitán de Nekoma,paro en seco frente al mismo,lo tomo del brazo con fuerza,lo arrastró hacía afuera,lo empujó contra la pared y sin esperar reacción alguna lo beso con brusquedad,sobre todo porque su inexperiencia no le permitía más. Al momento de separase,giro sobre sus pies y se encamino hacia el interior,pero cuando creía dar por terminada su osada acción,fue retenido por una fuerte mano que sostenía su muñeca,arrastrandolo hacia el mismo rincón donde se hallaba hacia menos de dos minutos,arrinconado en la pared y siendo observado minuciosamente por ojos que le rsultaban muy similares a los de un gato.
-sabes?,nada absolutamente nada,tiene sentido si se trata de ti.-
-uh?-la cara del joven rubio era indescriptible,una rara mezcla entre sorpresa y miedo,pero así mismo vislumbraba anhelo.
- qué quieres conmigo?- sin dejar de mirarlo preguntó expectante.pero al no recibir una inmediata respuesta,se acercó lentamente al oído de su "prisionero",percatamdose de que este parecia contener la respiración,y le dijo suavemente,casi en susurro-porque yo si sé que es lo que quiero de ti- el jadeo que recibió en respuesta lo animo a continuar -quiero besarte,lamerte,desnudarte...-nuevamente percibió como el rubio contenía la respiración,pero no percibía temor alguno del mismo, así que continuó -quiero lamerte hasta que tu piel me pertenzca completamente,quiero provocarte hasta que me ruegues que te lo haga,y que te me ofrezcan abriendote para mi...-su voz ya no era suave,más bien ronca y su atención se centraba en escuchar la,ahora,entrecortada respiración que provenia de Tsukishima,y eso, eso lo sorprendió,porque nunca jamás,se había sentido tan exitado.-y tú qué quieres de mi?- volvió a preguntar,pero ahora volviendo a mirar expectante a los ojos dorados que pertenecian al cuervito gruñón.
Tsukishima pasó saliva,y sin apartar la mirada de los penetrantes ojos que lo observaban,siendo consciente del calor que provocaba su cercanía,y por ende el rubro excesivo en su rostro respondió -yo,kuroo- San, no entiendo nada de lo que me pasa,pero si bien no le encuentro sentido a nada...yo quiero que todo lo que nos hemos dicho,y lo que me has dicho justo ahora...se convierta en realidad...- respondió,dando gracias por no quedarse sin aire y no titubear,observando como una sonrisa de costado se formaba en los labios del ex capitán.
-bien,que así sea entonces- determinó kuroo antes de acercarse y pedirle que abra su boca,saque su lengua y comenzar un beso que nada,absolutamente nada tenía de tierno,pero diablos,todos esos mensajes compartidos lo habían entusiasmado demasiado,y las reacciones del rubio lo habían sorprendido en demasía ,y ahora frente a semejante respuesta sólo quería más y más.
El beso sólo terminó cuando por falta de aire el rubio lo empujó suavemente,regalandole al pelinegro una imagen tan dulce como erótica, porque en su intento de recuperar el ritmo de su respiracion,jadeaba con suavidad,sus ojos destellaban por el brillo que a pesar de la poca luz se percibía, y su boca, esa boquita que entreabierta intentaba respirar normalmente lo invitaba a más...
-volvamos adentro,o juro que si algo tengo de caballero,lo pierdo si seguimos...- confirmo con su voz nuevamente ronca.
-ja ja ja- la suave risa del rubio los obligó a observarle directamente a los ojos...-eso tiene menos sentido, si fueras un caballero,nunca habrías hecho tales insinuaciones ni por mensaje...tú no eres un caballero- afirmó Tsukishima,posicionando su dedo índice sobre los labios contrarios al notar que este pensaba responder- si quisiera un caballero,jamás hubiera pensado en continuar nuestros mensajes,y...-Quito su índice de la boca del mayor mientras se acercaba- jamás imaginé que tampoco querría un caballero,y que no querría que te detuvieras ...- finalizó casi en un susurro, mientras dulcemente volvía a besar a su contrario.
Kuroo, profundizó el beso,mientras su mano se posicionaba en un fuerte agarre a la cintura de Tsuki, acercandolo más a su cuerpo,y cuando el ruido del salón se agito aún más, recordandoles que estaban en una fiesta,el mayor se apartó lentamente y junto sus frente.
-te juro, que si no me detienes,al finalizar esta reunión,te llevo a mi departamento,y si vivo sólo- confirmo por si algo lo ponía en duda- y te juro que te cojo hasta que tengas que volver a tu ciudad,eso si, ya seguro de que tienes un novio muy posesivo,y acaparador!!!- dijo entre suspiros provenientes del que ahora había proclamado como suyo...
-vamos, que ya quierome lleves a tú casa- dijo tomandolo de la mano,mientras entrelazaba sus dedos y sonrojado hasta las orejas,lo conducía al salón para empezar a dar por finalizado aquel evento,que ahora si parecía tener un sentido en sus cabezas.
Desde esa noche,o tal vez desde el primer "hola", eran pareja, rara,distinta,complementaria,sin sentido para muchos...pero llena de sorpresas para ambos, sobre todo porque Tsuki descubriría que su novio,solía ser un verdadero caballero,salvo cuando de llevárselo a la cama se trataba, aunque luego era demasiado meloso.Gracias si han leído hasta el final.
Es la primera vez que me animo a hacerlo. Cualquier crítica constructiva es aceptaba con gusto.