Breathe your fire

Capitulo 2: 'Dos'

Narra David

Me quede en la cocina buscando que había para comer.
Pero la respuesta era: nada

Salí del apartamento a todo correr antes de encontrarme con algún vecino.

-Ho-hola Carlos - le dije ni siquiera mirando a la chica que estaba con él.

Me intentaba decir algo pero no sabía el que, aún así no le di importancia y baje corriendo las escaleras.

Después de ese agotador camino, tocaba lo peor, encontrar alguna tienda de chuches cercana.

Mire hacia los lados. Nada.

Iba tan rápido que parecía qué estaba escapando de la policía.

Decidí entrar en un supermercado.
O hacia eso, o moría de hambre.

Me puse el gorro de la sudadera para que nadie me reconociera, pero aún así seguía corriendo, tan rápido que choqué con una joven y le tiré todos los productos que tenía en el carro.

-Lo siento muchísimo, no me había dado cuenta -dije ayudando a recoger los productos del suelo.

-No pasa nada, además yo tenía los cascos puestos ... -se los quitó sonriendo y ofreciéndome su mano- Encantada soy María

No sabía que decir, estaba muy confundido. Me quede diez segundos sin responder hasta que por fin dije:

-Lo mismo digo, soy David

<¡Vaya que respuesta tan absurda he dicho para una chica como ella!> Pensé.

Se me quedo un rato mirando hasta que me di cuenta que todavía llevaba el gorro de la chaqueta puesto, y es una falta de respeto.

Así qué me lo quite.

-David, me suenas de algo pero no se de qué... -me dijo pensativa.

-Nos habremos conocido en otra vida- dije con mirada traviesa.

-Bueno... Si quieres te puedo acompañar a hacer las compras, no tengo nada que hacer.

-Bueno, si insistes... Sólo venía a por algo de comer, estoy hambriento.

-Mmm... Vamos a por unas magdalenas.

-¿Cómo sabes que ese es mi aperitivo favorito?

-¡Eh que no eres el único en el mundo! A mi también me gustan.

No se que pasaba pero me alagaba estar con esa chica.

Después de echarnos unas risas fuimos a la sección de repostería y fui a coger las magdalenas.

Me acerque un poco para cogerlas y observe como levitaban y caían en mi mano.

Me quede muy sorprendido, pero por buena suerte, María no me estaba mirando. Así qué lo intente de nuevo.

Intente coger unos donuts pero levitaron y cayeron sobre mi mano.

Estaba flipando, nunca me había pasado antes.

-¿Pero qué...?-oí cómo una voz lejana me miraba muy sorprendida.

<Mierda, me han pillado>