Paradise secret.

Capitulo 4.

Mi alma respiro despues de ese arranque de dolor, y pude descasar con los ojos lloroso y una pequeña sonrisa en la boca.

Narra Louis.

      Por fin había amanecido, casi no pude dormir, todavía no aceptaba el hecho de que no había escapatoría de este lugar.

Me levante y recojí mis cosas para volver con mamá, debía saber como seguía Julie, tenía que contarle la verdad sobre que jamás saldríamos de aquí.

Esas dos niñas no despertaban, deje uno de mis cuchillos cerca por si en dado caso lo necesitaran. Me quede un segundo observandolas, imaginando el terrible final que tendrían si permanecian aquí. La mayor era una inutil, soló esperaba que supiera cuidar bien de la pequeña.

Salí de ahí, y me acerque a malcom.

-Listo para partir amigo- le dije acariciando su espalda.

Narra Lili.

  -Abuela - fue mi primera palabra al despertar. El frío recorrío mi espalda provocando un escalofrío, me levante y maldije por dentro al confirmar que nada fue un sueño, o que al menos me quede en está pesadilla.

Era una hermosa mañana, demasiado, había olvidado que era despertar en un campo. Ese aire tan fresco que inunda tus fosas nasales, esa humedad que recorre tu piel y ese silencio que estruja el alma.  

Me sente a lado de mi hermana esperando que despertara, pero escuche los pasos de alguien acercandose. Lo mejor que se me ocurrió hacer fue fingir que seguía dormida. 

Entro y dejó algo, lo supose por el pequeño ruido. Se quedó un rato sin hacer nada y depues se marcho. En cuanto salio me volví a sentar y tomé ese objeto.

Era un cuchillo.  ¿Para que?. Me pregunte mientras revisaba el objeto.

-Listo para partir amigo- escuche su voz y me di cuenta que el ingrato nos quería abandonar.

Tome mis lentes y sali disparada y fui hacía él que ya se encontraba arriba de esa extraña criatura.

-¡LOUIS!- grite y voltio a verme a la cara.

-Hola Lili- dijo con su media sonrisa.

-!¿Que esta haciendo?!- le exigí una respuesta acercandome más pero guardando la distancia con ese animal.

-Me regreso a casa, debo ver a Julie- ¿quien era Julie?. ¿Acaso tenía novia?. ¡¿que estoy pensando?!. Eso no importa. El idiota nos quería abandonar.

-No puedes irte sin nosotras- le reproche y el soló sonrio aun más.

-Claro que sí. ¿porque no podría hacerlo?- era una buena pregunta. Eramos dos desconocidas y no teniamos nada importante que ofrecerle.

-Bueno si puedes, pero por favor no nos dejes aquí solas- rogar, era mi ultima opción.

-¿porque habría de hacerlo?- me preguntó y no sabía que responder.

-porque si hace frío nuestro calor corporal juntos aumentara-

-¡¿que?!- okey aceptaba que eso era estupido.

Bufe y le conte la verdad.

- No sobreviviremos, yo no tengo idea de como hacer una fogata, de como preparar un refugio, de como defendernos ante un animal salvaje, que hacer si mi hermana se enferma, ni siquiera se donde estamos ni adonde debemos ir- suspire y él se pusó serio.

-Si de eso estoy seguro. Pero necesito viajar lo más rápido posible y con ustedes será imposible- 

-porfavor no lo hagas por mi, hazlo por Viollet, no es su culpa tener una hermana tan inexperta. Soló tiene nueve. Porfavor- listo era lo ultimo que tenía para convencerlo, si no acepataba era nuestro fin.