Trou Normand

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Disclaimer: Sucesos que terminarán la historia del bioterrorismo para siempre.

Resident Evil no me pertenece, solo el argumento.

Agradezco a mi hermandad malvada, a mi beta Zhines y a mis queridos lectores.

Agradecimiento especial: esta vez va a Pily-chan, que me ha dado los dotes de maldad de otro fandom. Espero que esto te recuerde a cierto fic.

The End Of My Road

Por GeishaPax


Trou Normand


Después de la ceremonia en el cementerio, no tenía humor para nada más. Jake le hablaba pero estaba decidida a no estar con él. Sabía que no era la mejor compañía y lo sabía. Otra vez estaba sola, perdida, en medio de la oscuridad infinita, avanzando ciegamente, con pasos como de fantasma; deslizándose en un silencio profundo, como de muerte.

El pecho se le comprimía, deseaba llorar.

Tenía ganas de ir a dormir, pero el miedo a cerrar los ojos no la abandonaba. El miedo de ver otra vez en pesadillas a la rubia recriminandole el engaño que tuvo con su antiguo prometido.

Era imposible dormir, era imposible pensar.

Sintió frío, ya empezaba a hacerse tarde. No recordaba cuanto tiempo llevaba caminando por la ciudad; la luz de la luna servía como farola natural, especialmente en esa noche totalmente despejada. Dándole un aspecto fantasmal a la africana.

Respiró un poco el aire nocturno y se olvidó un poco de ella misma. Necesitaba un escape, estar haciendo algo, lo que sea. No era diferente su apariencia a la de un vampiro; vestimenta negra, pese a su color bronceado, se veía extrañamente pálida, el cabello sedoso y brillante peinado de forma discreta en media coleta.

Un abrigo negro parecía abrazarla delicadamente mientras ella cruzaba los brazos.

Un golpe frío la golpeó internamente en el corazón. La única persona que le importaba no conocía esta parte, sus sentimientos, su dolor, su culpa, no podía ni imaginarse las cosas que era capaz de hacer, ni podría imaginarla deambulando por las calles en medio de la noche luciendo como un no-muerto, sólo para escapar de la intensidad del dolor y del autodesprecio que todos sus sentimientos por lo que había sucedido con Chris y Jill. Así de patética era Sheva.

Y decidió optar por una mejor compañía: el alcohol. Embotar su mente en algo que no la perturbara más, o al menos por un rato, así que sin pensarlo, sus piernas la llevaron a ese lugar, el bar que siempre frecuentaba cuando quería estar lejos de todos, hasta de Chris. No era el lugar más limpio ni decente, pero estaba escondido entre las calles de Washington. Al menos la música era decente y le gustaba.

Talk to me softly
There's something in your eyes
Don't hang your head in sorrow
And please don't cry
I know how you feel inside I've
I've been there before
Somethin's changin' inside you
And don't you know

The End Of My Road #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora