Pronto ya no sólo eran muchos mensajes, sino que comenzaron a ser también muchas llamadas... Para ser exacta, 20 llamadas por día. Y eso sólo fue el comienzo:
- ¿Quién te llama tanto?- dice mamá.
- Alguien ofreciéndome un producto... Mamá, ¿Puedes llevarme a la escuela?
- ¿Qué pasa? Siempre vas sola...
- Sí, pero no me gusta... No quiero seguir yendo sola.
- Bueno... Puedo pasar por ti, no hay problema... ¿Pasa algo? Siempre quisiste ir caminando.
- No, no... Sólo que ya no quiero caminar hasta allá.
- Ah, bueno...
Desde ese día, mi mamá me busca y me trae de nuevo a casa. Me siento más segura que antes.
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stalker
Teen FictionUn día le sonreí, y le hable por cortesía, como con todo el mundo... pero no sabía lo que vendría después.