La perilla giró en consecuencia y la puerta abrió, salgo rápidamente y me quedo en el centro de la sala, anonadado, ¿qué fue lo que pasó ahí?, Frunzo el ceño mientras miro a la tercera habitación, la respuesta debe estar ahí, tengo que averiguar qué pasó con mi familia.
Camino hasta quedar frente a la puerta, tengo muchísimo frío, coloco mi mano en la perilla y me quedo escéptico, petrificado, «la persona» no ha salido de aquí, o yo no la he visto salir al menos, entonces, ¡está debe ser la salida!, Tiene que ser, es lo más lógico, y si no, igual tengo que entrar, no pienso quedarme en este martirio toda mi vida, y ya he pasado por dos de estas, ¿qué es lo peor que podría pasar?.
Han pasado al rededor de 15 minutos y aún no me animo a girar la perilla, cada vez me siento más frío, ¿de verdad quiero hacer esto?... Claro que sí, de igual forma terminaré entrando por la exasperación, giro la perilla y empujo la puerta con ahínco, entro con vehemencia, pero viendo hacia el suelo sin querer saber que es lo que me voy a encontrar esta vez.
Cierro la puerta tras de mi y cierro los ojos, necesito saber qué fue lo que pasó en la otra habitación me repito una y otra vez, hasta que me armo de valor y me digno a abrir los ojos.
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Muerto en casa.
Mystery / Thriller¿Cómo te sentirías si un día despiertas en una casa desconocida con una cantidad de personas igualmente desconocidas?. Nadie habla, nadie te mira, todos están ahí por un propósito, el cual te ánimas a descubrir por el desespero del encierro, el sile...