Ya era el día, el día en entrar a clases, a mi nueva secundaria, la secundaria Hermanos Serdán.
Estaba tan nerviosa, al llegar los maestros no paraban de gritar, solo decían en que orden debíamos ponernos, en forma de lista a mí me toco en la lista cuatro el día del examen, así que me pusieron en la fila de la lista cuatro, pude ver a mis amigos de la primaria todos nos saludamos y cuando me forme alguien me abrazó por detrás.
Era Raúl.
–Hola, te extrañe en las vacaciones.
–Hola, pero si nos vimos hace una semana.
–Sí pero para mí es mucho, y no solo te extrañe a ti sino a todos de la primaria. En fin, no asesinaste a Quique o sí.
–Amm... Yo hable con el por Skype, y simplemente le dije que se vaya a la mierda y que no me buscara.
–Pero tu y el son mejores amigos, bueno eran.
–Sí, pero el ya se estaba metiendo bastante en mi vida muy pero muy íntima hasta hay cosas que no le cuento.
Nos quedamos callados, y Raúl y yo nos mirábamos frente a frente, hasta que llego Enrique y valió el asunto.
–Krystel, quiero hablar contigo.
–No!, te dije que me dejaras en paz.
–Yo los dejare solos–. Raúl se fue y mientras tanto no aguantaba las ganas de sacar un cuchillo y matarlo, pero me contuve.
–Ya era hora, Krystel perdoname yo se que estuve muy pero !muy mal y lo siento, es que me da miedo perderte, eres mi hermana te necesito–. Abrió su mochila y sacó un pug de peluche–. Sé que amas a los pug son tu raza de perro favorita y se que no lo vas a negar al peluche y a este galán.
–Bueno, solo aceptaré al pug, pero al galán sigo sin verlo.
–Que chistosa–. Me abrazó–. A partir de ahora no me meteré en tu vida íntima, porque hay cosas que no deberíamos contarnos porque cada quien tiene su vida.
–Ok.
Sonó el timbre hicimos honores a la bandera y nos metimos a nuestros salones. Cuando entramos solo podía reconocer a dos personas Quique y Raúl. Nuestra asesora entro se presento y ahí acabo la primera hora, luego entro el de geografía, la de español, artes, matemáticas y por último inglés.
A todos los de primer grado nos citaron en salón de usos múltiples y nos dieron una platica para elegir nuestro taller, había seis opciones, dibujo técnico, corte y confección, ofimática, informática, electrónica, electrotecnia. Teníamos que hacer una lista del uno al seis, el uno es el taller que elegiriamos y el seis el que no queríamos, en el número uno puse dibujo técnico y los demás pues fueron los demás.
Raúl y Enrique se sentaron a mi izquierda y derecha.
–Hey, Raúl.
–¿Qué?
–¿Qué pusiste primero?
–¿Tú?
–Dibujo técnico.
–Yo igual, o acaso viste mi hoja.
–No, claro que no.
Nos levantamos al mismo tiempo y entregamos la hoja, y fuimos los primeros, todas las chicas no dejaban de ver a Raúl, cuando íbamos a nuestras sillas (las cuales eran hasta el fondo). Le pregunté.
–¿Te das cuenta que todas te están viendo?
–Sí, pero no me importan–. Me miro a los ojos por un pequeño momento y me agarró de la mano. Seguimos caminando y nos sentamos, note que Enrique nos quedaba viendo con cara de ¡No puede ser mi dos mejores amigos son novios!, Raúl no me soltó.
–¿Porque hiciste eso?–. Susurré–. Ni siquiera somos novios.
–Pues ahora sí –. Puse los ojos en blanco y me miro a los ojos mucho tiempo.
–¿Pueden dejar de hacer eso?–. Pregunto Enrique –. Me dan náuseas.
–Hay callate, ¿que taller elegiste?
–Informática, ¿es lo que íbamos a elegir no?
–No, yo elegí dibujo técnico.
–Mierda!, ¿y tú Raúl?
–Dibujo técnico.
–Ya se para que estés cerca de Krys, aaaaaa ya entendí todo–. Le guiño a Raúl.
–No es cierto lo hice porque quiero saber trazar–. En ese taller no hay dibujos solo hay que trazar–. Y además por que ese eligió Pineda, mi segundo mejor amigo.
–Aja si como no.
–Bueno ya callense–. Inervine.
Todo fue bien ese día, y me quede con la duda por lo que dijo Raúl de que ahora somos novios.
Saliendo de ese salón hable con el.
–¿Cómo que ahora somos novios?
–Sí–. Me agarro las dos manos y me beso.
Todos los que estaban ahí nos miraron y con todos me refiero a los de la primaria, nos habíamos puesto de acuerdo con que íbamos a hablar después de elegir nuestro taller. Nos aplaudieron, yo me sonroje y el me abrazó.
–Pues miren aquí tenemos a la pareja!–Dijo Adriana mi mejor amiga ella sabía que entre Raúl y yo había algo.
–Hay que ir por nuestras mochilas ya esta fue nuestra última hora–. Ya no quería que me hicieran preguntas.
Todos fuimos a nuestros salones agarramos las mochilas y a nuestras casas, pero antes de irnos Raúl me beso otra vez.
–¿Porque lo hiciste en frente de todos?
–Porque quería que supieran lo que siento por ti.
Me fui y al llegar a mi casa mis papás no estaban, estaban en su trabajo, cerré la puerta para estar muy segura porque me quedaba sola y después de dejar mi mochila empecé a gritar de la felicidad.
Subiré un capitulo diario o cada dos días, no se preocupen, espero que les guste esta historia.
Atentamente:
Una TØP
