Ya había pasado una semana desde que me enteré que DongHyuck es un gigolo ya también era una semana en la cual no habia visitado NCT no tenía tiempo para hacerlo puesto que SiCheng ya había regresado de China, además no quería ir por temor a cometer una estupidez.
En ese momento estaba furioso y la verdad es que no pensé bien las cosas y deje que la ira me consumiera, además al verlo en el prostíbulo no pude evitar imaginarmelo con otros hombres cosa que detonó aquella bomba de frustración que guardaba en mi interior.
Una frustración que terminó por cegarme
Tome su cuerpo con tanto rencor que no me importó lastimarlo.El cuerpo de DongHyuck debió pertenecerme a mi, el era mío. Solamente yo debí de tener el derecho de tenerlo, ese cuerpo sólo debió estremecerse por mi.
Trate de despejar mi mente suspire, y me gire quedando frente a frente con SiCheng. Aún estaba dormido y debo decir que se veía jodidamente tierno. Pase mi mano sobre su rostro acariciandolo lentamente. Me sentía culpable cada que lo veía, el se fue a China ya que su madre terminó en un hospital gracias a un derrame cerebral y mientras el sufría por el preocupante estado de su madre yo me dediqué a acostarme con DongHyuck de la peor manera.
La palabra imbécil se quedaba corta para mi.—Mi amor ¿por qué estas despierto tan temprano? —Me cuestionó el chino con los ojos cerrados.
—Sólo no puedo dormirme.
—Tu nunca puedes dormir—soltó una sonrisa inocente, si tan sólo supiera que ahora es diferente.
SiCheng me tomó del cuello y depósito un corto beso en mis labios.
—Anda, duerme conmigo.
El chino se recosto en mi pecho y entrelazo sus piernas con las mías para después quedarse dormido otra vez.
(...)
—Dejame decirte que eres un completo estúpido Moon Taeil.
—Eso no me ayuda en nada ¿Sabes?
No pude aguantar más y corrí como nena a desahogarme con Johnny, el escucho atento todo lo que le conté a pesar de que le platique toda mi historia con DongHyuck; el más alto en ningún momento me dejo de prestar atención y sólo se dedicó dedicó limpiar las lágrimas que me traicionaban a la hora de estar hablando de todo lo ocurrido con mi pequeño.
—Bueno la verdad es que pienso que deberías hablar con él. Pedirle disculpas y visitarlo seguido a NCT, supongo que eso le ayudaría.
—¿ayudarle? Por amor de Dios, estoy casi seguro que no quiere ni verme en pintura.
Johnny se quedo callado por unos minutos, creando una atmósfera muy incómoda para ambos.
—Bueno, tengas o no la razón no pierdes nada intentándolo.
—¿y qué ganaría con eso? ¿una gran amistad? Vaya, es demasiado patético.
—Puede que desemboque en algo más que una amistad.
—Mira pendejo, no sé si recuerdes que estoy comprometido.
—Tu tampoco lo recordaste cuando estabas violando a Haechan ¿o si?.
Ok, eso había sido demasiado. Me levanté de la sala del más alto y con notoria molestia me dispuse a salir de su casa, ese comentario no me había agradado en nada porque era cierto, en ningún momento pensé en las consecuencias y mucho menos en SiCheng, todo lo que tenía en mi mente en esos instantes era un sucio y descarado deseo.
Salí de la casa de Johnny, el intentó pararme pero su esfuerzo fue en vano, no me quedaría más en su casa, estaba seguro de que si lo hacía podría ocasionar un problema y vaya que no me agradaba pelear con mi mejor amigo.
Llegue a mi casa, SiCheng no estaba lo cual se me hizo extraño más no me importó mucho que digamos. Me tire al sillón más cercano a la entrada y revolvi desesperadamente mi cabello.
Quizás la idea de Johnny no era tan mala.
(...)
Era noche y salí con Johnny a NCT; en la tarde habíamos arreglado nuestro anterior problema y también me había convencido de ir a ver a DongHyuck.
El prostíbulo estaba algo libre, no había tanta gente como de costumbre o por lo menos eso se alcanzaba a percibir.
Johnny y yo nos dirijimos hacia la señorita de la recepción y nos enseñó el catálogo. Mark en estos instantes estaba ocupado por lo cual Johnny DE vio obligado a esperar media hora más.
Pero Haechan estaba disponible, le pague a la mujer que atendía y me adentre a los pasillos del lugár hasta que llegue a la habitación de DongHyuck.Dude antes de entrar, me tome un respiro y abrí con lentitud aquella puerta que hizo resonar una campanita.
El moreno se alarmó al verme entrar y era algo normal, probablemente piense que quiero violarlo nuevamente pero eso ya no estaba en mi lista de planes.DongHyuck se quedo congelado y desde lejos se veía que estaba temblando a medida que me iba acercando a él.
Hace una semana no me había detenido a observarlo, su rostro se veía más maduro sus rasgos estaban totalmente definidos, tenía el cabello más largo y había adelgazado. El chico al que llame "mi niño" tiempo atrás estaba convertido en un adulto hecho y derecho.
Acorte nuestra distancia en un abrazo, lo necesitaba y no dé una manera sexual, necesitaba aquel tierno chico del cual me enamore, quería tenerlo cerca nuevamente, disfrutar de sus dulces labios, de aquel olor a fresa que su piel desprende.
Necesitaba su refugio, su humor, su manera tan singular que tiene de hablar, mi ser anhelaba su compañía y su sonrisa.Al principio lo sentí tenso, el moreno no supo como reaccionar y lo comprendo perfectamente, hace poco lo lastime así que entendía a la perfección su actitud.
Unos minutos más y el correspondió el abrazo, senti como sus manitas se aferraban a mi espalda.No sabía cuanto tiempo tenía sin sentir algo así, tampoco entendía como DongHyuck podía provocar tantas cosas en mi.
—DongHyuck por favor perdóname. Soy un estúpido.
—Moon no me puedes pedir algo que ya hice.
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Buy me, TaeHyuck (Resubida)
Short Story¿Que pasaría si te enteras que a la persona que le juraste amor eterno no es nada mas ni nada menos que un prostituto?