Capítulo 2

9 3 0
                                    


Nota 2

Hoy me siento radiante. Creo que estoy aprendiendo mucho. Estoy dando un buen paso hacia delante. Estoy aprendiendo a decir sí a los demás. Y creo que quiero empezar de cero. No quiero más dramas en mi vida. Quiero reír, quiero llorar. Quiero gente alrededor que me aconseje. Quiero probar cosas nuevas. Pero necesito aún un talismán para todo tipo de situaciones. Quiero un talismán que me acompañe a la hora de poner freno a mis limitaciones. Quiero a alguien que me sirva de apoyo y de guía. Puede ser que lo encuentre o que me tenga que aforntar sola a esta nueva situación. Porque mi marido, mi querido marido me abandonó. Y lo hizo públicamente, delante de muchas personas, de toda España. Afirmó su infidelidad ante todos. Ahora soy la nueva cornuda de España. ¿Cómo debo afrontar eso?

- ¿Qué piensas acerca de tu segunda nota, Alma? –preguntó Digna, convencida de que yo tenía algo seguro y bueno que estaba sacando de toda esta patraña.

- No sé, creo que estoy avanzando. Que mis palabras han salido del corazón porque me duele y necesito a alguien que me ayude, creo, pero no sé. – dije yo, dejando claro que mi duda no solo estaba en el aire sino que realmente tenía una duda que me estaba calcomiendo.

- ¿Piensas aún en Marcos? –preguntó Digna, con cara de inseguridad.

- Claro que sí, para mí ha sido el amor de mi vida. No podría vivir sin pensar en él. Pero me ha hecho tanto daño... -dije, con lagrimas en los ojos.

- Bueno, Alma, es normal. Pero recuerda que no debemos caer en el positivismo que nos impone la sociedad hoy en día. Tenemos que saber que somos libres y que podemos sentirnos como nos apetezca en cada momento. Es absolutamente normal lo que te está pasando. Pero, quiero que trabajemos algunos puntos importantes. –dejó caer Digna.

- ¿Qué puntos? –pregunté de inmediato sin aparentae demasiada importancia, como con cierta desgana.

- Bueno, en tu nota dices que has dado algún que otro paso importante y también buscas ayuda... en alguien, ¿quieres sustituir la figura de Marcos por una nueva figura que te guíe? –preguntó con seriedad y tranquilidad Digna, dejándome ver que estaba abierta a comprender todo lo que yo le dijese.

- Con lo de los pasos, me refiero a que me veo de otro modo a como lo hacía antes. Ya no me pesa tanto todo lo que pasó aunque me siga doliendo todo aquello. No se si puedes entenderme –dejé caer entre dientes y mirando hacia el suelo, haciéndome la inocente.

- Claro que intento entender por lo que estas pasando Alma. Pero no puedes pretender buscar la seguridad que podrías estar necesitando para avanzar, en cualguier persona. Considero, desde mi perspectiva que eso no te haría ningún bien. –señaló Digna, mientras me miraba con cierta pena.

- Comprendo... -dije de nuevo con desgana y cierta melancolía.

- Puedes flaquear, puedes derrumbarte, pero debes intentar guiar tus propios pasos tu sola. Empezar a descubrirte mundo y experiencias a partir de tus propias necesidades. No obstante no me parece mala idea que al principio te apoyes en otra persona –explicó Digna, tranquilamente y de forma tenaz para que yo comprendiera a la perfección lo que me quería transmitir.

- Pero, ¿qué tipo de persona podría ser esa? –pregunté yo, haciéndole ver la gran cantidad de dudas que tenía ante aquella explicación.

- Debería ser alguien con quien no pudieses establecer ningún tipo de relación o estrechar algún lazo afectivo. Creo que lo más coherente sería que te guiaran desde la apatía –dejó claro Digna, como desvinculándose de lo que ella misma había dicho.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 02, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Vendí mi alma al demonio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora