~Casado con un Extraño~

Capitulo 9

- Quiero ser completamente tu esposo -. Dije apenado -.

- no quiero que lo hagas por obligación -. En pleno abrazo -. quiero que lo hagas por amor -. Me separe de él para verlo a los ojos con mis manos delinee sus labios y acto seguido lo bese haciéndole sentir todo lo que sentía por él, me tomo por la cintura y me levanto así un poco del suelo me hizo enroscar con mis piernas su cintura.

- Vamos a la cama -. Dijo entre besos

- ¿Qué tiene de malo el sillón? -. Dije con una sonrisa picara, el solo me devolvió la sonrisa

- Créeme la cama es mejor -.Caminamos algunos metros yo con mis piernas todavía enredadas en su cintura, después me coloco suavemente en la cama dio un paso hacia atrás y se desabrocho un poco la camisa.

- Eso yo puedo hacerlo -. Susurre.

Se puso arriba de mí con las manos a mis costados y yo comencé a desabrochar lentamente los botones de su camisa hasta que por fin la saque del camino, sentí como sus manos recorrían mis piernas quitando de su camino mi molesta ropa, sus labios se posaron sobre mi cuello dejando leves marcas sobre él. Después su boca fue bajando hasta mi pecho provocándome un inmenso placer al sentir su boca sobre ellos, bajo desesperado su pantalón y lo arroje Dios sabe a dónde, luego de disfrutar nuestros cuerpos por unos minuto, sentí como entraba en mi (claro después de haber hecho las preparaciones antes). Apreté fuertemente mis ojos pues, me dolía un poco recuerden que la primera vez no ocurrió nada, el se movía lentamente dentro de mí, tratando de no hacerme daño cuidándome todo el tiempo, incontrolablemente comencé a gemir lo que le dio más seguridad y fue cada vez más rápido, sentía su suave respiración en mi hombro y uno que otro gemido que soltaba repentinamente. Sentí como mi cuerpo era inundado de muchas sensaciones extrañas y muy placenteras, supongo que llegue al límite o lo que llaman clímax porque Draco dio un fuerte gemido y recargo su cabeza en mi hombro, comenzó a ir más lento hasta que salió de mi y se coloco boca arriba poniéndome a mi encima de el.

- Te amo -. Estábamos tan agotados, parecía que habíamos corrido un maratón nuestros corazones latían a mil y nuestra respiración era muy agitada me apretó entre sus brazos apoye mi cabeza en su pecho, exhausto. Abrí mis ojos y estaba todavía arriba de Draco con sus manos rodeando mi cuerpo, el seguía dormido quise quitarme de donde estaba moví ligeramente sus manos.

- ¿A dónde crees que vas? -. Dijo impidiendo que me soltara.

- creo que peso bastante -. Dije riendo

- Para nada pequeño -. Dijo convenciéndome de quedarme en rato más allí -. Es más me encanta que estés así de cerca de mi -. Yo me sentía tan seguro en sus brazos que no quería separarme de él pero tenía demasiada hambre

- tengo hambre -. El repentinamente hizo que invirtiéramos las posiciones, es decir, el me acomodo quedando yo debajo de el. Solo reía -. Te amo -.

- Y yo a ti -. Dicho esto tomo sus labios con los míos besándolos delicadamente -. Me haces tan feliz -.

Yo estaba tan contento, tal vez Draco y yo solo nos conocíamos de días exactamente casi dos semanas, pero eso no impedía que me sintiera totalmente enamorado de él, lo nuestro fue amor a primera vista, Draco se coloco solo su ropa interior y se paró de la cama dándome la mano para que yo hiciera lo mismo solo que yo seguía sin ropa, me enrede la delgada sabana que me cubría y me levante, me atrajo a su cuerpo haciendo que quedáramos juntitos...

- ¿Que se te antoja comer? -.

- Tú escoge -. Estábamos a punto de besarnos cuando el celular de Draco sonó el cual maldijo en voz baja

- Espera -. Dijo en susurro -. No tardo -. Se alejo un poco de mi y contesto la llamada yo solo escuchaba lo que él decía -. pero como que se ha puesto mal -. Dijo alterado -. ¿por que? -. Pregunto con el leve grito -. no puedo ir -. Dijo con toques de enojo -. Estoy en mi viaje de bodas, mantenme al tanto por favor -. Draco se sentó en el sillón con sus brazos recargados en sus rodillas y con la cara cubierta por sus manos, me puse mi ropa rápidamente y fui con él.

- ¿Te pasa algo mi amor? -. Dije pasando mi mano por su platinado cabello

- Han surgido unos problemas que necesitan que regresemos -. Dijo mirando al piso -. No quiero hacerlo pero es necesario

- Si es por mí no te preocupes -. Dije mostrándole mi apoyo -. Estando a tu lado yo estoy feliz -. Dije con una linda sonrisa, el me miro repitiendo mi gesto.

- Regresamos hoy mismo -. Dijo -. Pero antes vamos a comer ¿Te parece?

- Si tengo muchísima hambre -. Draco se puso su ropa y salimos del hotel a un pequeño restaurante que estaba cerca , comimos y después regresamos de nuevo al donde salimos inicialmente, note como Draco estaba muy preocupado, trataba de disimular pero era muy evidente su preocupación pero no dije nada, preparamos el equipaje y nos dirigimos al aeropuerto y abordamos el avión casi al llegar pues éramos los únicos pasajeros que faltaban, a diferencia del pasado vuelo en este iba pegada como un chicle a Draco, me abrase de su brazo y no lo soltaba para nada y el de igual modo durante el vuelo no dormimos nada pues no la pasamos platicando de muchísimas cosas, pero aun notaba a Draco muy distante debía ser muy grave el problema que había surgido para mantenerlo así, después de 12 horas de vuelo llegamos

Abordamos la camioneta de Draco, pues la había dejado aparcada en el estacionamiento, no tardamos en llegar a casa y Draco llamo inmediatamente a la chica del servicio

- ¿Dónde está Scorpius? -. Scorpius -. ¿como sigue? -. Pregunto en cuanto llego -. Yo no tenía ni idea de que hablaba así que solo me limite a escuchar -. Está en el hospital, con la señora Narcissa -. Respondió la chica. Draco vio que estaba confundido pues no tenía ni idea de que pasaba -. En un momento te explico mi amor -. yo solo asentí -. Sé que estas muy cansada, pero -. Hizo u a breve pausa -. ¿Quisieras acompañarme?

- claro que si -. Dejamos las maletas en la sala y Draco ordeno a la servidumbre que las pusiera en nuestra recamara subimos devuelta a la camioneta y nos pusimos en rumbo al hospital, Draco iba desesperado, después de 10 minutos llegamos al hospital, el pregunto a una enfermera en donde estaba Scorpius al aparecer asistían muy seguido a esa clínica.

- En el cuarto N15 -. Respondió la enfermera, Draco tomo de mi mano y entramos a esa habitación cuando entramos estaba Narcissa al pie de la cama tomando la mano de un pequeño niño que se encontraba dormido en la camilla.

- ¿como sigue? -. pregunto acercándose a su madre

- Recién le han quitado la mascarilla de oxigeno y su presión se normalizo -. Yo solo miraba sin comprender -. Guardo silencio por un instante -. ¿todavía no lo sabe?

- No -. Yo supuse que hablaban de mí pero vi a Draco tan preocupado que no quise preguntar nada. Después de algunos minutos el pequeño despertó -. Mami* -. Repetía el niño una y otra vez –. Mami ¿en donde estas? -. entonces escuche como el niño repetía mi nombre, instintivamente me acerque a él -. Mami –. Dijo aferrándose a mí, me quede helado y le dirigí una mirada a Draco.

- Scorpius -. Dijo la señora Narcissa -. Papi y mami deben hablar así que saldrán unos momentos. ¿Sí?

- Si abuela -, dije el pequeño -. Mami no tarden -. ¿me dijo mami? Por Dios pero que era lo que pasaba. Draco y yo salimos de la habitación y fuimos a la cafetería nos sentamos en una mesa y pedimos un café.

- ¿Draco qué pasa? -. Dije -. he intentado comprender todo y no preguntar nada porque te veo preocupado pero creo que tengo derecho a saber qué es lo que sucede.

- Scorpius es mi hijo.

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