17.

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Tiraste de mí. Me jalaste y quebraste el espacio que se mantenía a mi alrededor. Cuando hiciste ese brusco movimiento, vinieron recuerdos a mí. Comenzaron a proyectarse alternadamente, pero los podía persibir, me podía acordar como si hubiese sido el día en que ocurrió. Uno era más fuerte que otro, pero aún así los podía distingir, o eso creo. Y uno en particular me llamó la antencion. Estábamos juntos, tomando café en aquél restaurante sólo. Me tomabas la mano y sonreías. Luego me di cuenta que... Sólo me veía yo. Es como si estuviera viendo a través de vos, es raro, oh bueno, suena raro. Y Entonces me di cuenta que ese recuerdo no era mío. De una extrañana manera supe que aún me querías y, luego todo pasó como en una película. Agarré tu braso, que por sierto estaba lleno de tensión, y hale de ti. Con mi poca fuerza pude ponerte a centímetros de mí y te susurré: "¿No que no, eh?" y de inmediato supiste a qué intentaba decir, me besó y lo seguí.


-¿Coincidencia? Lo creo... Que cosas las que escribes...

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