Del cielo al infierno.

3°~Del ciel al infierno~

nos empezamos a besar apasionadamente. Nos besamos, nos besamos durante mucho rato, ahí metidos en el coche. Después nos fuimos a mi casa e hicimos el amor. Él se marchó enseguida: "Sabes que no puedo quedarme" me dijo como excusándose por no dormir conmigo. Le dije que lo sabía y que lo entendía.

¿Lo entendía? ¿Entender qué? Que el tío que me volvía loca estaba casado y después de pasar unas horas maravillosas de sexo y cariño se marchaba a dormir con su mujer? Sí, exactamente eso era.

Al día siguiente, en la oficina, había una especie de tensión rara, yo no me sentía bien por lo que había pasado, pero sabía que no había sido capaz de pararlo y que también era culpa mía. Que vale que él es el que tiene pareja y digamos "el problema" pero yo también podía haber puesto freno a aquello. Y no lo hice.