Returned

Capítulo 8

Loki's POV:

Durante la reunión no pude dejar de pensar en Aria. No había querido involucrarse más de lo necesario y se había subido a su habitación. Pero yo no podía dejar de verla, justo al lado de Sipederman, al lado de Thor y al lado de Steve. Estaba tan celoso.

Trivialidades fueron las que se hablaron en aquella reunión, no mereció la pena haber ido. Cuando terminó, no dudé ir a ver a Aria, la necesitaba.

Llamé delicadamente en su habitación.

--Adelante.-- dejó oir ella.

Pasé lentamente. Cuando Aria me descubrió, me miró fijamente.

--Aria yo... quería pedirte perdón.

Aquella palabras, viniendo de mi, extrañarían a cualquier persona. Ella en cambio ni se inmutó. Tenía que hacer algo.

Me arrodillé. Sí, el dios Loki se arrodilló. Si esto no la convencía, mi relación con Aria no volvería a ser la misma. Pero esto si que le llamó la atención.

--Perdoname, no me odios por favor.-- comenté resignado, sin poder mirarle a los ojos. Me daba tanta vergüenza encontrarme en esta posición.

No escuché respuesta. En cambio percibí como Aria se arrodillaba para estar a mi misma altura. A continuación me cogió el rostro con su mano derecha pera mirarme a los ojos.

--Gracias.-- dijo con una sonrisa.-- Pero debes entender que no todavía no recuerdo mis sentimientos por ti.

Susan's POV:

--Muchas gracias por acompañarme Susan.

--De nada, Sandra. --  le contesté con la misma sonrisa.-- Por cierto, entre tu y yo, ¿qué es lo que opinas de él? ¿Por qué crees que lo hace?-- le pregunté, curiosa.

--¿De quién? ¿El Varón Púrpura?

Asentí.

--Sinceramente es algo que nunca me he podido explicar. A simple vista parece que el único motivo existente es la diversión, pero hay algo que no me cuadra. Es como si faltase algo, un motivo real. Además, es muy extraño que todas las personas que utiliza solo las usa una vez, es como si intentara atraeros a alguna de vosotras. Quizás a las dos.

Volvía a casa, todavía replanteándome seriamente las palabras de Sandra. ¿Cuál sería el objetivo del Varón Púrpura?

Algo me paró en seco, una especia de neblina púrpura, la cual se dirigía hacia un callejón. La seguí, cautelosa.

--Hola Susan. -- dijo una voz, la cual no veía su procedencia.

--¿Quién eres?-- pregunté, alerta, y mirando hacia todos lados, evitando la emboscada.

--El Varón Púrpura.-- dijo un hombre que apareció de la nada, enfrente de mi.