El Regreso

Capítulo 2

El aire era mas pesado aquí. No se sentía tan limpio como el de allá. De hecho no lo recordaba así. A los que mas les afecto el aire fue a Talant y a Freya. Probablemente por que son una de las razas mas limpias. También me afecto, pero no tanto como a ellos, solo tosí un poco.

Miro a mi alrededor. En donde estoy hay un parque enorme, pero enfrente, hay casas. Una calle separa dos hileras de hermosas casas de colores. Pero aparte de eso, esta desierto.

-¿Reconoces algo? - pregunta Aramis mientras se aprieta la garganta de tanto toser.

-No lo se - digo mientras comienzo a caminar - tengo que verlo mas de cerca.

Sigo caminando, mientras los demás me siguen. Talant sigue tosiendo, pero Freya ya se ha calmado. En menos de lo que esperaba, ya me veo recorriendo las casas en la calle. Una extraña sensación se va creando en mi. Exactamente no se que es, ya que no logro realmente reconocer las casas. Pero la sensación va creciendo en mi. Entonces las casas se van volviendo familiares. Me veo a mi misma paseando en bicicleta con mis dos mejores amigos.

-Se veían muy felices -me interrumpe Londor.

-Si - le contesto acordandome de que Londor podía ver mis pensamientos.

Entonces volteo a ver a la izquierda. Me detengo en seco. Esa casa. De madera desgastada, a punto de derrumbarse. La reconozco. No es la mía, pero se de quien es. El fue mi primer amigo. Jack Hemlot. El solía vivir allí.

-¿Esa es tu casa?- volteo a ver para encontrarme con Larrious.

-No, la de un viejo amigo.

-¿Quieres ver si todavía vive allí.

-No lo se.

Entonces el me sujeta la mano y me dice:

-Solo hay una forma de averiguarlo.

Entonces me jala y me lleva a la casa. Subo unas gradas de madera, mientras toda la casa cruje haciendo que el miedo de que se caiga la casa crezca. Estoy justo enfrente de la puerta. Estoy a punto de tocar cuando recuerdo lo que me dijo Destiny. Y si mejor dejo a Jack vivir y no lo molesto. Pero la curiosidad se apodera de mi. Estoy a punto de tocar otra vez cuando me doy cuenta de un problema. Me doy la vuelta y veo a mi grupo reunido esperando.

-Emm...hay un problema -digo.

-¿Cual?- me pregunta Londor.

Entonces recorro con mis ojos a cada uno de mis amigos. Scotch, medio desnudo, ya que lo único que lo cubre es la piel de lobo, sin olvidar que se ve muy sucio. Talant y Freya, su cabello extremadamente largo, sus túnicas y sin olvidar sus largas y puntiagudas orejas. Jake, el adolescente con los grandes ojos de dragón. Aramis, un caso perdido, de hecho ni siquiera diré que trae puesto. Larrious y yo no estamos tan mal, pero nuestra ropa es demasiado medieval (como las botas de cuero) y muy sucia. Pero lo que mas me preocupa son los dragones. Londor ha crecido considerablemente y ya no me puedo subir tan fácilmente en el.

-Mirense -digo yo rendida al saber que no hay solución - No tenemos remedio nos vemos como unos locos que salieron de una fiesta de disfraces.

Se comienzan a ver su ropa todos. Pero no les puedo pedir que se quiten la ropa así que toco dos veces la puerta. Pero solo hay un completo silencio. Toco dos veces mas pero no pasa nada.

-Tal vez no es- se detiene Larrious en seco.

La puerta se abre tan rápido que ni siquiera yo la pude seguir. En menos de un segundo siento algo frío en mi frente y veo una larga escopeta apuntándome. Sigo la escopeta y veo las manos de alguien, sigo subiendo cuando me encuentro con un hombre sucio con una barba café enorme, un sombrero y el olor a licor inunda el aire. Subo lentamente las manos, pero sin olvidar parar a Larrious, ya que se que el se pondría enfrente para protegerme. Y como lo esperaba el ya estaba allí. De repente el hombre grita.

-¡¡Dile a tu jefe que no le pagare nada!! - grita apretando mas la escopeta contra mi frente -¡¡Ya se lo page hace un mes y no pienso volvérselo a pagar!!!

Estoy en una mala posición, pero no me a cortado la lengua, así que hablo.

-Emm, probablemente sea una pregunta rara pero ¿cual es tu nombre?

-¿¡Que!? -ladra el - ¿¡Ahora quieren saber mi nombre!? ¡Saben que pudranse en el infierno! -dice cuando levanta la escopeta para golpearme.

La escopeta viene hacia mi, así que la detengo sintiendo que el pone toda su fuerza para seguirla moviendo. Así que grito.

-¡Tu nombre es Jack Hemlot! -digo yo.

La fuerza de el se detiene y retira la escopeta y la abraza como su fuera su niño. Su boca esta medio abierta y parece como si hubiera visto un fantasma. Así que digo otra vez.

-¿Tu nombre es Jack Hemlot si o no? - digo, pero el se queda igual. Hasta que vuelve a poner la escopeta en mi frente otra vez.

-¿¡Quien eres y que quieres!? - me grita empujándome con la escopeta.

Me quedo con la boca abierta y digo:

-Soy Jane, Jack - digo poniendo mis manos en la escopeta y bajándola lentamente.

-No puede ser - dice mas calmado - ella se fue hace mucho tiempo.

-Pero he regresado - digo -Mirame a los ojos Jack, soy Jane.

Hubo un silencio intenso hasta que el se lanzo hacia a mi y me abrazo.

-Regresaste.

-Ya volví a casa Jack - digo sin poder creer que abrazaba a mi mejor amigo que no había visto en 8 años.