Jorge nos invitó a su casa (mas bien nos obligo a entrar ya que creo que tenia demasiado miedo como para dejarme rondando por allí).
Era un edificio enorme, y nos contó, a su pesar como funcionaba el edificio. La mayoría de sus pisos eran para almacenar cajas, en resumen su edificio era un almacén. Pero en lo mas alto, en uno de los últimos pisos, se encontraba su casa.
Cuando elevador llegó, sus puertas se abrieron y dejaron ver una casa moderna con pisos de madera oscura. De repente veo a un perro de color dorado, corriendo hacia nosotros. Jorge se agacho a saludarlo mientras yo seguía viendo la casa sin aliento.
Mi hermano había crecido tanto. Tenia una empresa que se veía que hacia mucho dinero, un hermoso perro, era exitoso, una casa y-
-¿Cariño ya regresaste? - dijo una mujer por dentro de la casa. Si era lo que creía, no, no podía serlo, era demasiado, no, no podía serlo.
Por unas gradas que quedaban al fondo de la casa, bajo una mujer de cabello negro corto, era alta, un poco pálida pero hermosa, llevaba una ropa bastante formal y a juzgar por sus ojos, en su interior estaba feliz.
Me tapó la boca tratando de que no se escuchen mis sollozos.
-¿Quienes son ellos? - pregunta ella.
Todos entramos en la casa y cuando Jorge esta a punto de explicar, lo mas triste que jamas me haya pasado pasa.
-Papa ya regresaste - dice una niña que parece de 7 años y se acomoda junto a la mujer.
Esta vez no pedo retener mis ganas de llorar y lloró con todas mis fuerzas, voy con Jake y me pongo a llorar en su hombro. Al principio el no sabe que hacer, pero después el me abraza y trata de consolarme, pero desearía estar llorando en los hombros de Larrious.
¿Como es que esto esta pasando? Mi hermano tiene una familia y yo no estuve allí para para apoyarlo. ¡Soy una tía! Y no estuve allí en su boda, cuando anunciaron a su hija, cuando hizo su empresa, y probablemente el funeral de mi madre. Destiny me arrebató todos estos años de mi vida y me maldigo a mi misma por no estar allí con mi hermano. El literalmente crecía sin nada mientras yo me gozaba la vida sin el. Me perdí todo por la estúpida profecía, perdí 8 años de una vida perfecta. Perdí 8 años de estar con mi hermano y su familia.
-Te le contare mas tarde - le dice Jorge a su esposa mientras le da un beso en la frente - por ahora se quedaran con nosotros.
Ella no se rehusó, mas bien en su mirada se podía ver que no estaba del todo cómoda pero tampoco se rehusaría a tener huéspedes.
Me limpio las lágrimas y trato de calmarme. Después de estar un poco mas tranquila, volteo a ver la pequeña niña.
-Hola - digo, no mas ni menos.
-¿Estas bien? -pregunta la esposa de Jorge.
-Si, no es nada, lo siento.
Ella me da una mirada gentil, mientras que se dirige a su hija y dice:
-Ve a saludar a nuestra invitada.
La niña, cautelosamente se va acercando a mi. Cuando llega lo puedo ver perfectamente, y es hermosa.
-Hola- digo en un tono bastante bajo.
Ella no me responde solo me mira con unos ojos parecidos a los de Larrious, pero estos son mucho mas celestes. Su cabello es negro, no muy pálida, delgada y un poco alta para su edad.
-¿Puedo tener un abrazo? - digo.
Ella asiente y se acerca a abrazarme. Trato de no abrazarla tan fuerte, pero el solo sentir que ella me esta dando afectó me pone tan feliz que quiero volver a llorar, pero esta vez me aguanto las lágrimas. El abrazo termina y la miro atónita. Es simplemente hermosa, mi sobrina es hermosa.
-¿Cual es su nombre? - pregunto.
Nunca estuve preparada para lo que Jorge diría, jamas pensé en las consecuencias que sucederían cuando aquella, pregunta se le fuera dada una respuesta mi corazón se haría trizas y esta vez no podría llorar.
-Jane - me responde Jorge.
Como había dicho mi corazón se hizo trizas y las lágrimas jamas saldrán, nunca, este momento quedara grabado en mi reciente corazón roto y dudo que algún día logre sanar todas estas heridas, y principalmente esta.
*
No sucedió mucho después de conocer a Jane. El resto de el día Jorge me evitó, cuando por el otro lado, Anna, la esposa de Jorge se comportaba increíble conmigo. Era una mujer muy agradable. Jane no hablaba mucho, pero no me evitaba como su padre, se veía bastante cómoda alrededor de extraños, pero simplemente no quería hablar.
Cuando la noche llego, Jorge nos dijo cuales lugares estaban libres para que durmieramos. Dentro de todo el edificio habían algunos pisos con habitaciones que nunca se habían usado. Talant y Freya compartirían uno, Scotch y Aramis también. Jake no quería quedarse solo así que Jorge le consiguió uno en la casa, y yo compartiría uno con Larrious. Y hablando de Larrious.
Veo que las puertas del elevador se abren y entro en el. Ya han de ser como las 12 de la noche. Miro lo muchos botones que se encuentran allí. Busco el mas alto y miro que lleva las iniciales de la terraza, lo presiono y el elevador comienza a subir. Me había olvidado de esta tecnología, de hecho juraría que no se usarla, pero una Jane oculta me ayuda a usar mis manos para esto.
Cuando el elevador se abre puedo ver el cielo estrellado por encima de mi. Me acerco un poco a la orilla del techo, me inclino y veo la enorme caída. Pero cuando subo mi cabeza pudo ver las miles de luces de los edificios que hacen a la cuidad una hermosa obra de arte. Después de un tiempo de admirar la vista me volteo y miro a Londor listo para partir.
Me acerco y oigo a Londor:
-¿Estas bien?
-Si - digo acariciando su gran hocico y escuchando su gran respiración.
-Vamos a buscar a Larrious -digo en voz alta.
Londor asiente y me monto en el. No hacia falta platicar sobre mi hermano, Londor conocía todas mi emociones y yo las de el. También sabia que era un tema bastante fuerte para mi así que no lo toco.
Se acerca a la orilla y sin decírmelo se avienta desde el edificio, pero paso mucho tiempo para que después abriera las alas.
Y me encuentro otra vez en la misma situación. Buscando a mi novio y resolviendo mis problemas.
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El Regreso
AdventureLibro#3 ------------------------------- De la serie: "La Profecía". [EN PAUSA] Tal vez no podemos vivir como queremos. Probablemente creas que tu vida es un asco. Tal vez si, tal vez no. Mi vida probablemente a sido un asco, pero en este mundo hasta...