Metamorfosis

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Los recuerdos de aquel día
Me celan, me llaman.
Sin embargo, mis lamentos
Se mantienen en calma.

Por primera vez,
En mucho tiempo,
Diría con alegría
—No me arrepiento,
No me arrepiento.
Para luego solo sonreír,
Sonreír contento.

Pero luego llegó la tormenta,
La fuerte lluvia pronto deja su marca.
La cara de la moneda es sello,
Sello de una secuela macabra.
Los recuerdos de nuevo han vuelto
Ocultos bajo una fina manta.

Lentamente decían
—Te quiero, regresa.
Y yo, susurrando, respondía
—Salid de mi cabeza.
Mas era imposible creía
Ya que las voces no cesan.

Vislumbré entonces una mano.
Una salvación no esperada,
Una situación no planeada,
Una muerte no avisada,
Una persona no buscada.
El inicio que ahora tanto amo.

Escuché su voz
Entre la tormenta maldita.
—Aquí estoy, toma mi mano.
—Con cariño me decía.
La obedecí sin dudar.
y al tocar su piel
Solo su voz oía.

—Ya pasó— la escuchaba.
—Gracias— añadía.
—¿Estás bien?— preguntaba.
—Estoy bien— le respondía.

Entonces el sol salió
Y cuando la lluvia cesó
Y la tormenta se alejó
Los pájaros cantaron,
La rosa negra murió.
Y el suelo, de nuevo, floreció.
Y sin previo aviso
Un brote blanco nació.    

Memoria De Un Corazón BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora