Un viaje, un destino (ElRubiusOMG y tú)

Capítulo 2

Al dia siguiente, por la mañana fuimos a pasear por las calles cercanas al hotel. Cuando acabamos mi madre me mandó a comprar a un supermercado que había cerca, mientras ellos se iban al hotel. Si, me tenia que tocar a mí, como no. Mis padres decidieron comer en las habitaciones para que salga más barato. Como en las habitaciones hay una pequeña cocina, no había ningún problema en preparar alguna comida.

Fui al super, mi madre me encargó comprar unas cuantas cosas, bueno bastantes, sinceramente. Fui a buscar la mayonesa pero para mi mala suerte estaba en un estante alto el cual no llegaba (si mido un metro sesenta pero igualmente estoy contenta con mi estatura). De repente una voz proveniente de atrás me pregunta algo.

- ¿Quiere que le ayude?

- Si, por favor, es que está muy alto para mi.

El chico coje el bote de mayonesa. Parecía un chico joven, de no más de 25 años. Era algo delgado y no vestía muy pijo. Se gira y me da el bote. Me quedo perplejada. Esa cara. No podía ser.

- ¿Ru...Rubén? -¿Enserio era él, uno de mis youtubers favoritos?

Se queda un poco callado y luego empieza a reír. ¿Es que tengo moscas en la cara? ¿De que se reía?

- Si, soy yo, el mismisimo Rubius. - Me tiende la mano con una gran sonrisa. - ¿Criaturita del señor, verdad?

- Si jajaja, ¿de que te reías?

- Bueno, de tu cara esperando una respuesta. Se me ha hecho raro que me llamarás por mi nombre y no por como me conocen.

- Es que me ha salido así. - Rubén, más conocido como ElRubiusOMG se había reído de mi pero no me importaba, me ha alegrado verle reír.

- Y, ¿como te llamas?

- ___________, __________ Pérez.

- Encantada, muyayita. - decía con acento cubano.

- Igualmente.

Después fui a la caja para pagar todo y irme hacia casa. La verdad que me estaba costando con los productos que me había hecho comprar mi madre. Lo que había ocurrido antes era como un sueño realidad. De pronto le vuelvo a ver en otra caja. Observé que había comprado algunos chicles. Le miré y vi que él también me estaba mirando y además, sonriendo.

- Son 32,25€- me giré y busqué el dinero para darselo a la cajera.- Gracias.

Y ahí iba yo con tres bolsas de plástico que pesaban como cuatro toneladas y mientras Rubius me miraba y se reía. ¿Pero este chico la ha tomado conmigo o qué?

- _________, te ayudo, veo que vas muy cargada - se empieza a reír.

- Rubius, puedo yo sola, ¿ves? -se le escapa otra risa ¿pero que está pasando?

- Si, ya lo veo, por eso vas curvada como El jorobado de NotreDame -y se le vuelve a escapar otra risa.

- Valeee, no puedo, mi madre me ha hecho comprar aquí 4 toneladas de cosas.

- Normal, eres tan chiquitita!

- ¿Chiquitita yo? Mediré uno sesenta pero muy orgullosa que estoy! - Me hice la enfadada. Rubius empezó a reírse. La verdad es que daba igual lo que dijese, verlo reír era maravilloso.

- Ayy, ¿que la peque se ha enfadado? -y ahora me llama peque. Confirmado está algo zumbado pero es lo que me gusta de él.

- Pueh' sip -marcando esa ''p''

Rubén me sacó una sonrisa y pasó la mano por los hombros llevándome hacia él y dándome un pequeño abrazo.

- ¿Donde vives, ________? 

- En el hotel que está a una manzana de aquí.

- ¿En un hotel? -preguntó curioso Rubius.

- Si, es que vine ayer. Me tocó un viaje a Madrid con mi familia en un sorteo y aquí estoy, hasta un mes.

- Que suerte has tenido. Aprovecha el viaje que no siempre toca algo.

- Y que lo digas, con la mala suerte que he tenido en la vida.

Los dos empezamos a reír. Era genial. Rubén me estaba acompañando al hotel y encima me estaba ayudando con dos de las tres bolsas. a verdad es que era un caballero.

- Y que me cuentas más de ti, _______?

- Pues soy de Barcelona, tengo 18 años, me encanta los videojuegos como tú pero la diferencia es que no los cuelgo en youtube, aunque lo tengo pensado hacer. Y bueno que estoy viciada a tu canal ya que es una buena terapia de risas y además me gusta otros canales como MangelRogel, Cheeto, iTowngameplay, Alexby11, Willyrex, Vegetta777, Eddisplay, entre otros.

- Que bien, una chica gamer. Conozco a pocas chicas que le interese los videojuegos. Muchas dicen que es un desperdicio de tiempo y prefieren ir de shopping, como dicen ellas.

- Yo es que soy una rarita. -le guiñé el ojo que acto seguido comenzó a reírse por no se cuanta vez.

- ¿Este es el hotel?

- Si, gracias. -me da las dos bolsas de la compra que tenia.

- ¿Podrás hasta la habitación? ¿O te ayudo?

- No cal, digo no hace falta, que se me ha escapado una palabra en catalán. -no se porqué pero me dio un ataque de risa- perdón.

- No pasa nada, a sido gracioso verte reír - de repente mis mejillas se sonrojaron.

- Como iba diciendo, no hace falta, hay ascensor -le dirigí una sonrisa- Otra vez, muchísimas gracias, enserio.

- No me las tienes que dar. Es de caballero ayudar a una muyaya en apuros -me soltó una sonrisa.

Nos despedimos y cuando iba a entrar, Rubén me comienza a llamar.

- _________, esto..., ya que eres nueva por aquí y eso, ¿te gustaria quedar esta tarde para enseñarte alguna parte de Madrid? si quieres podré ser tu guía particular -me guiñó un ojo el cual respondí con una gran sonrisa.

- Claro, yo encantada ¿esta tarde a las 17h aquí?

- Claro, peque, hasta esta tarde.

- Hasta esta tarde, muyayo -imitando su acento cubano.

Los dos sonreímos y me fui para adentro. En el ascensor no paraba de pensar en todo lo ocurrido. Sonreí aún más cuando me había llamado peque. Estaba claro que es el mejor día de mi vida.