Un viaje, un destino (ElRubiusOMG y tú)

Capítulo 5

Rubius P.O.V.

Pasé por un supermercado en busca de chicles, ya que en casa no tenia y me apetecía. Cuando entré, en unos de los pasillos, encontré a una chica que no llegaba a la estantería de los botes de la mayonesa. Decidí ayudarla. Cuando le di el bote, se me quedó mirando, pensé que seguramente sería criaturita del señor y empezaría a gritar y a chillar como la mayoria de las fangirls pero en contra de mis pensamientos no fue así. Me sorprendió que me llamo por mi propio nombre, Rubén, y no por como soy conocido. Casi nunca me había pasado eso, quien me suele llamr así son mi familia y mis amigos. Quería saber más de esa chica, así que acto seguido le pregunté el nombre.

- Y, ¿como te llamas?

- ___________, __________ Pérez.

- Encantada, muyayita - le decía con mi acento cubano.

Ella me soltó un ''igualmente''. Después ella se fue hacía la caja y yo cojí el paquete de chicles y luego fuí hacia la caja. La ví cargada de bolsas y no pude evitar reírme, no podía con ellas y la quise ayudar por segunda vez.

Me metí con ella en plan broma por su estatura, ya que comparada conmigo ella es muy peque, mediría no más de metro sesenta.

- _________, te ayudo, veo que vas muy cargada.

- Rubius, puedo yo sola, ¿ves? - me hacía mucha gracia porque se le veía que de verdad no podía con esas bolsas.

- Si, ya lo veo, por eso vas curvada como El jorobado de NotreDame.

- Valeee, no puedo, mi madre me ha hecho comprar aquí 4 toneladas de cosas.

- Normal, eres tan chiquitita!

- ¿Chiquitita yo? Mediré uno sesenta pero muy orgullosa que estoy! - Se hizo la enfadada, yo no paraba de reírme por la situación.

- Ayy, ¿que la peque se ha enfadado? - le dijé aún riéndome.

- Pueh' sip.

Le saqué una sonrisa y le pasé la mano por los hombros llevándome hacia mí y le dí un pequeño abrazo.

Le pregunté donde vivía y mi sorpresa fué al decirme que en un hotel. Se ve que por un sorteo está de vacaciones en Madrid. Vaya suerte que tenía.

Le pregunté más cosas de ella. Era una chica de Barcelona, con sus 18 años y una gran fan de los videojuegos. Pensé que sería una gran gamer. Muchas chicas no les gusta esto de los videojuegos y es un gran rollo para mí.

La acompañé al hotel cargando dos de sus bolsas de la compra. Quería saber más de ella, la verdad, no sé porqué y le pregunté si quería que fuese su guía particular para enseñarle Madrid.

- _________, esto..., ya que eres nueva por aquí y eso, ¿te gustaria quedar esta tarde para enseñarte alguna parte de Madrid? si quieres podré ser tu guía particular -le guiñé un ojo el cual respondió con una gran sonrisa.

- Claro, yo encantada ¿esta tarde a las 17h aquí?

- Claro, peque, hasta esta tarde.

- Hasta esta tarde, muyayo -imitando mi acento cubano.

Eran las 5 de la tarde. Decidí enseñarle El Retiro, ya que estaba cerca y era un gran sitio por el que pasear. A ella le encantó.

Ya que a ___________ le gustaba los videojuegos, la invité a mi casa a viciarnos un poco, la verdad es que no suelo llevar chicas a casa, nada más a amigas de confianza pero me apetecía jugar con ella.

Cuando llegamos a mi casa, vió a Rapsberry y le encató.

- Bueno, peque, esta es mi casa.

- Es muy acojedora. ¡Aww Rapsberry McFaggotCakes!  - Yo estallé de la risa.

- Como se nota que no eres una criaturita del señoh - ella también comenzó a reírse. Acto seguido cojió a Rapsberry.

- ¡Que mona! ¿Me la puedo quedar?

- ¡Nonononono, a mi niña no! -de repente le quito la gata de las manos.

- ''Puque''? -me preguntó con carita de cachorito.

- ¿Porqué es mi niña, ¿a que si Rapsberry? Di miau. ¿Porque no dices miauuu?

- Jajajaja, Rubén te ha dejado mal tu propia gata -los dos estallamos a risas.

Le enseñé toda la casa, hasta mi habitación y el lugar que grabo los gameplays. 

Empezamos a jugar al Call of duty, la verdad es que no se le daba del todo mal. De repente sonó el timbre. No tenía ni idea de quién era. Le pregunté a _________ si podía abrir ella mientras yo guardaba la partida, a lo que ella me dijo ''claro''.

Me lo tuve que imaginar. Eran mis mejores amigos, Mangel y Cheeto. Jugamos unas partidas las cuales Mangel acabó mosqueado porqué _________ nos ganó.

Se marcharon y ________ vió la hora. Se le veía preocupada.

- Rubén, me tendría que ir a casa ya, mis padres se preocuparan.

- Vale, te llevo.

- No hace falta que me lleves, se ir hacia el hotel.

- No, a la peque, no le dejo sola por la noche. No quiero que me la violen.

Comenzó a reírse y a la vez se sonrojó.

- Venga, ¿quién me iba a violar?

- ¿Quién sabe?, con lo preciosa que eres - Se me escapó a lo que me puse más nervioso - venga vamonos.

Le acompañé hacia el hotel. No paraba de hacer bromas durante el camino. Me gustaba hacerla reír.

- Bueno hasta otra, __________. Me ha encantado conocerte, enserio. Me lo he pasado muy bien, hacia tiempo que no me lo pasaba tan bien con una chica.

- La que esta encantada con conocerte soy yo, tu me has hecho reír con tus videos como nadie lo ha hecho y más esta tarde, ha sido genial.

Los dos nos abrazamos y nos despedimos. Se fue hacia el hotel y yo me fuí a mi casa pensando en toda la tarde. Esa chica no era como las demás, tenía algo que me gustaba pero no sabía el que. Esta tarde me lo había pasado muy bien con ella y quería volverla a repetir.