P.O.V. de Hugo
- Hugo, ¿Vas a ir a la fiesta de hoy?- pregunta Gabri.
-No, yo no soy mucho de fiestas, además me tengo que ir ya a mi casa, ya sabes tengo que estudiar.
-Pero si acabamos de empezar el curso hace una semana, ¿Cómo vas a empezar a estudiar ya?
-Soy muy tronco en las asignaturas así que quiero empezar bien el curso.
-Si tú lo dices.
-Bueno, hasta el lunes.
-Adiós.
Me levanto del sillón, choco la mano con Gabri y me dirijo hacia la puerta.
Luego de salir siento la brisa suave de la noche acariciando mi cabello castaño claro y voy caminando con las manos dentro de mis bolsillos por la acera. Luego de unos cinco minutos escucho como varios tacones resuenan contra el suelo.
-¡Agh! ¿Por qué no puedo ponerme mis playeras, Laila?- Esa chillona voz la reconocería en cualquier lado, puesto que lleva torturándome toda la semana.
-¡Abril, deja de quejarte ya, hombre!- dice Laila.
-Sabes, en el reformatorio daban clases de cómo se deben comportar las señoritas.
-Decirle que se comporte como una señorita- me giro y acerco hacia donde estaban ellas- es demasiado para su persona.
-La opinión te la puedes meter por el...
-¡Abril!-le interrumpe Julia.
-Bueno, yo ya sobro aquí...
-Como siempre- dice sonriéndome falsamente Abril.
Lo único que hago es devolverle la sonrisa y continuar.- Como iba diciendo, yo me marcho. Emma, Julia y Laila están muy bellas. Abril... aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Me voy marchando y escucho varios –Gracias- y un –Que te jo*dan- cosa que me hace reír.
Me dirán que soy malo por molestarla pero es que su reacción es muy graciosa como para no hacerlo. Cada vez que la molesto frunce el ceño, aprieta los puños y lo labios y se le ponen los cachetes rojitos, aparte su tan baja estatura no ayuda a verla más "ruda", es la cosa más adorable que puedes ver.
Por fin llegué a mi casa y mi madre estaba en el sofá leyendo.
-Hola, mamá.
-Cariño, ¿Qué tal te lo pasaste?
-Bien, ¿y tú?
-Un poco solitaria pero bien.- cuando dijo eso me sentí un poco culpable, cosa que notó.-Hugo, tranquilo es normal que me sienta así, sal con tus amigos, aparte tengo que ir acostumbrarme, ¿no crees?
-Sí, pero yo también tendría que estar más tiempo en casa.
-Bueno, da igual. ¿Quieres ver una película?
-Claro, voy a buscar la película y tú vete haciendo las palomitas, ¿vale?
-Vale.
Después de unos cinco minutos estábamos viendo la película con mi cabeza encima de las piernas de mi madre y ella tocándome el pelo.
Gracias a ella sigo de pie y muchas personas pensaran que con ella parezco un niño pequeño pero es que siempre hemos sido muy unidos a pesar de todo lo que ha pasado con mi hermano y mi padre.
Casi a la mitad de la película noté que mi madre se había quedado dormida. Me levanté la recosté en el sillón y la tapé con la manta, quité la película y recogí todo el desorden. Subí a mi habitación y me acosté en mi cama pensando en muchísimas cosas y poco a poco me fui durmiendo.
Bueno, aquí se ve como es Hugo realmente. Y encima hace dos días subí el anterior capitulo, así que aprovechen y denle las gracias a Shawn Mendes que fue quien me inspiró xD
-besoss
ESTÁS LEYENDO
¡No me hables, idiota!
Romance-¡idiota! -¡niñata! -¡subnormal! -¡mimada! -¡retrasado! -¡malcriada! su mirada se formó en una sombría y con una chispa de tristeza -nunca, en tu miserable vida, te atrevas a cuestionar la educación que he recibido de mis padres, ¡nunca! después de...