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Estoy casi segura de que el chismoso de mi hermano ya te había contado de mi "crush" por tí.
Lo que hacía todo aún más incómodo y exterminaba toda posibilidad de poder establecer una conversación contigo.

Pero mi amiga no lo entendía y se pasaba todas las horas de clase echándome en cara mi asocialidad.

-No me creo que lo tengas en casa y no te atrevas a hablarle.- Hablo Kim EunJi. A.ka la que me echa la bronca  por no poder hablar YoonGi.

-Es incómodo y me entran aún más ganas de matarme cuando lo veo.- Respondo en un tono dramático, tapándome la cara con mis manos.

A lo lejos escuché un tremendo "VIVA SATÁN" por lo que supuse que mis amigas Kwan Yeri  y Lee Jiyoung se acercaban.

Yeri era la chica que iba delate de Jiyoung y iba dando saltos raros, es la razón por la que la gente se cree que somos una secta satánica.

La segunda saludo al vernos,  provocando que perdiera el equilibrio y besara el suelo.
EunJi y yo nos reímos demasiado de la pobre Jiyoung.

Son las 8:30 de la mañana y todas menos yo están activas.

Cuando llegaron​ a la mesa en la que EunJi y yo estábamos sentadas, preguntaron por Jung Hyeri, la única integrante de nuestra pequeña secta satánica que faltaba. Le informé de que Hyeri estaba es su súper musical (nótese mi sarcasmo) y aún no había venido.

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-¿Que tal va la cosa con el rapero malote de Suga, Sarang?- Preguntó Hyeri moviendo las cejas de una manera pervertida.

Odio que estás satánicas sean mis amigas y sepan tanto. ¡Con lo que me costaba aceptar que alguien me gustaba!

Yo bufé, rodé los ojos y me preparé para hacer drama.

-Perfecto, ya hemos pensado como llamar a nuestros hijos y todo, nuestra relación va viento en popa. ¡Gracias por preguntar! De hecho ya estás invitada a la boda.- Respondí sin ganas y con falsa ilusión.

Jiyoung, que era la única que igual no iría al inframundo se quedo shook. Está pobre alma se lo había creído.

-Jiyoung, era sarcasmo, tranquila.- Hable pausadamente.

Escuché como soltaba el aire retenido. Y me reí.

Nunca tendría nada con YoonGi porque, duh, es pura lógica.

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Ay no, otra vez no. YoonGi y su grupo de amigos pasaron por detrás de donde nosotras nos encontrábamos.

Yeri se estaba riendo mientras gritaba el nombre del gato de EunJi, aclamandolo como la mascota oficial de nuestra secta satánica, mientras las demas nos reíamos.

Vieron que YoonGi estaba pasando por detrás. Se supone que deberíamos haber "actuado natural" como hay que hacer cuando ves a tu crush, pero oye, ni eso sabemos hacer.

-Oye ¿Hoy iremos a tu casa a comer ramen y filosofear sobre la vida?- Preguntó Hyeri a Jiyoung. Ésta asintió.

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