Me tienes a mí

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Maldita alarma.

Hoy es mi primer día en el asqueroso instituto, no quiero ir, ¿por que me hacen esto? Tendré que estar toda la mañana rodeada de parásitos bipolares y barbies de silicona. Diablos.

A decir verdad, estuve de mal humor desde aquel día en el hospital, o sea la muerte de mi madre, me dejó con un vacío inmenso en el corazón, es decir, la hecho de menos y creo que estaré así por mas tiempo.

Después de mi breve reflexión acerca de mi vida, (la cual se repite cada mañana) antes de por fin hacer el esfuerzo de levantarme, me percato de la hora y voy tarde. Maldición.

Me levanto de la cama como un rayo, me dirijo hacia el baño para darme una rápida ducha. Entro y me quito la ropa, para después encender la llave de la regadera. El agua está jodidamente fría, y ya sé quién es el culpable de esto. Thomas. Pero lo importante en este momento es llegar temprano, al menos hoy que es el primer día, después me las arreglaré con el estúpido de mi hermano. Me acelero a aplicarme el jabón y luego el shampoo, mientras taradeo  algunas canciones.

Rápidamente me pongo la toalla en busca de mi ropa, es New Jersey a 9° de temperatura, es algo frío así que opto por una camiseta blanca, suéter gris, unos jeans negros con ligeros cortes en las rodillas, y mis vans old school de siempre. Luego, bajo hacia la cocina sólo para agarrar una manzana del frutero, no sin antes darles una mirada de advertencia a los idiotas de mis hermanos, los culpables de el atraso de mi alarma y el agua fría de la regadera. Malditos. Hicieron que mi humor empeorara.

- Hola, bella durmiente - espeta Austin en tono burlón, en serio no se pudo ocurrir algo mejor, lo único que tiene en la cabeza es mierda.

- ¿Tienes frío, hermanita? - espeta con el mismo tono burlón de Austin, pero esta vez el descerebrado de Thomas.

- Cuando regrese, me las arreglo con ustedes- Les enseño mi bello dedo de en medio.

Luego, busco a Papá, ya que es el responsable de irme a dejar, pero no lo encuentro por ninguna parte.

- Ah, por cierto, Papá dejó esta nota para ti - Mierda. Eso significa que se fue sin mi, sus notas en la mañana solo pueden significar una cosa: tendré que irme a pie al instituto.

Que más da, lo leeré.

"Lo siento, tenía una reunión super importante y no tenía tiempo para esperarte, te dejé dinero para un taxi, lo tienen tus hermanos, nos vemos en la noche.

Te amo, Att. Papá."

Al menos tengo un papá considerado. ¡Espera, malditas ratas! Se quedaron con mi dinero.

- Idiotas, den me el dinero que dejó Papá.

- ¿De cual dinero estás hablando? - Dicen al unisono. Si no hubiese leído la nota que Papá dejó, les hubiese creído. Malditos mentirosos. ¿Cuantas veces he insultado a mis hermanos en lo que va de la mañana?, deberían darme un reconocimiento por eso, en fin.

- ¡Mentirosos! Tienen que apresurarse si no quieren que les parta el culo ahora mismo.

- Okay, Okay, tu ganas - levantan las manos en señal de rendimiento y me lo entregan.