Cap. 12

84 50 5
                                    

*Flashback*

—¡HEY THOMPSON!— escucho un grito detrás de mi —¡A VER SI TE GUSTA ESTO!— Era Zack Moore, el idiota de la clase.

Apenas me pude dar vuelta recibí la pelota de Basketball en toda la cara... maldito imbécil, por su culpa ahora estoy en enfermería con la nariz vendada. No soportaba a ese Zack, todo el día molestando, no tenía nada particular, sólo se creía un rey, pero ya no lo soportaba: en clase de ciencias —¡Hey Thompson!, ¡toma esto!— *golpe en la cara* o en matemáticas: —¡Hey Thompson!, ¡suma esto!— *golpe en la cara*, ya no aguantaba más. De pronto la puerta de la enfermería se abre de golpe, era el director junto con Zack.

—Nate, me dijeron lo que ocurrió y alguien aquí quiere pedir disculpas— dijo el director colocando la mano en el hombro del idiota.

—Claro que no quiero— dijo Zack casi como un susurro— sólo fue un mal pase— soltó una corta risa —además tú tendrías que disculparte por ser tan idiota— me dijo sin inconvenientes.

No, ya no más, me paré, me puse delante de él y le di con el puño derecho, justo en esa cara "perfecta" en la que gasta más de un día cuidando, sus rubios cabellos se movieron mientras llevaba las manos a la cara para cubrirse.

—bueno, ahí están tus "disculpas"— salí campante, bueno, ni tanto, tenía la nariz vendada.

—espera— el director me tomó del hombro— que no se repita más, por ahora sólo haré como que nada pasó— me dejó salir.

Sentía que había realizado justicia por mi propia cuenta, después de tantos años soportando el abuso, tantos años esperando a la suerte, al fin pude librarme, claro que lo más probable era que quisiera venganza, pero que más da, al menos ya no me siento tan perdedor.

Estabamos en historia, esto de tener buenas calificaciones no es benéfico en todos los ámbitos, las chicas no siempre se fijan en los inteligentes, los demás no miran más allá del estereotipo del chico inteligente, en todo caso, aseguraba un buen futuro Universitario que era lo que me interesaba realmente, pero igual es un poco incómodo sentirse aislado por culpa de esos estúpidos estereotipos que se interponen en mi vida, en fin, intentaré no pensar en eso, están entregando los exámenes... ¡Bien!, he tenido todo el puntaje, creo que he sido el mejor de la clase. Horas mas tardes salí de la secundaria y quedé de juntarme con mis amigos en el parque, he llegado unos minutos antes y no hay casi nadie, me acosté sobre la hierba fresca, relajantes olores emanan de las plantas, estaba mirando el maravilloso cielo azul cubierto de pequeñas porciones de nubes, cerré los ojos por un momento y respiré muy profundo... Una sensación muy agradable y placentera recorre mi cuerpo, me siento tranquilo y pacífico, escucho unas voces acercándose, son mis amigos: James White, John Jones y Anna Miller, nos conocimos todos en quinto grado, los tres éramos nuevos, ellos de lugares distintos y tuvimos una conexión inmediata, la sonrisa  de Anna me llenaba de alegría, la simpatía de John era inigualable y la extrovertividad de James era única en todos aspectos, ellos dicen que mirar mis ojos azules es naufragar en un Mar de sentimientos, yo digo que son lo más cercano que tengo a mi padre.

—Hola amoroso, ¿Cómo estás?— preguntó Anna tan amable como siempre.

—Bien— le contesté sin despegar la mirada del cielo.

—Hola Nate, ¿que estás mirando?—dijo James rápidamente mientras se acostaba a mi lado a mirar el cielo, luego le siguió Anna y John.

—Hola viejo— me saludó John un tanto hipnotizado por el paisaje.

—Hola... Johnny— saludé de la misma manera, sabía cuanto le irritaba que le dijesen Johnny, sin  embargo no contestó.

Estuvimos mirando al cielo y encontrando formas en las nubes por un largo rato antes de conversar, aún así estuvimos intercomunicados entre si todo el tiempo, cuando tienes buenos amigos no se necesita hablar para saber que están pensando, una mirada puede valer más que mil palabras...

*fin del Flashback*

Eso puede ser lo que necesito en estos momentos, apreciar el cielo, respirar profundo y calmarme, pero no se puede, el cielo hace que me den ganas de llorar, estoy seguro que si respiro muy profundo algún tipo de virus demoníaco podría hacer que se me salgan los ojos y, ¡oh, cierto! estoy inconciente en el suelo de ésta maldita isla en busca de mi padre que espero no esté muerto porque si no todo esto habría sido en vano. Una especie de fervor e irá recorren mi cuerpo, siento que en algún punto explotaré y nada me importará, pero ahora sólo tendré que esperar aquí "encerrado en mi mente" esperando a despertar...

De la nada siento un intenso dolor, no se dónde ni cómo, pero viene acompañado de un alivio, veo como una luz se va expandiendo poco a poco...

•••

NÁUFRAGOS: "En Busca De La Verdad" #CloudAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora