El impacto fue grande...
Jamás esperó en su vida ver lo que ahora tenía a escasos metros frente suyo...
Sus dos mejores amigos de la vida llevando puestos unos lindos vestidos con adornos similar a los que usan las señoritas que atienden los cafés en el centro de la ciudad, con el pecho cubierto ya que el escote no es muy pronunciado, un bonito delantal blanco atado en sus cinturas marcando una sensual curvatura en aquel lugar, en sus cuellos una cinta con ribetes, el largo de sus cabellos hacen que sus coquetas cofias se vean de maravilla y lo mas infartante, las medias semitransparentes hasta medio muslo adornadas con una liga... el corto de la falda le deja un campo visual perfecto a la nivea y blanca piel de aquellos muslos, carentes alguno de bello. Vestimentas completamente iguales salvo de que el traje de Uruha es color violeta y el de Ruki color rojo oscuro.
Raro en él, pero Reita ha quedado completamente embobado y sin palabras observando como Uruha ata el delantal del mas bajo y al finalizar ambos miran al recíen llegado, dándoles una preciosa e inocente sonrisa.-Feliz Cumpleaños, amo.
Dicen ambos "maid" haciendo una linda reverencia, sin quitar nunca sus sonrisas. Y el rubio de la bandita aun no procesa por completo todo lo que ve...
-Hoy seremos tu obsequio, amo Akira-dice el vocal-. Espero y te guste.
-Estamos a tus órdenes, amo-agrega el castaño alto-.
Se comportan como corresponde, son unas serviciales y coquetas maid. Ambos solo miran al cumpleañero esperando a que reaccione y comience el "juego". Sin embargo esto parece no ocurrir, por lo tanto con suavidad se acercan al bajista, cada uno le toma un brazo y lo dejan sentado en un sofá puesto frente a la cama.
-Amo-nuevamente habla Uruha-, ¿quieres que hagamos algo para ti?
-Puedes pedir lo que quieras-Ruki-, hoy estamos para ti.
Dicho esto se sientan uno al lado del otro, sin quitar sus agradables sonrisas, ordenan su lindo delantal y esperan instrucciones de su "amo".
-Ehh...-sin poder aún salir del shock, Reita se acomoda en el sofá sin quitarles la vista de encima.
-¿Si amo?-contestan al unísono el vocal y el guitarrista.
-Esto... ¿Estaré soñando o delirando...?
-Para nada, amo.
-¿De qué se trata todo esto? ¿Estan jugando?
-No amo Akira-el castaño se levanta-. ¿Tienes hambre? Te preparamos algo rico de comer.
-No tengo hambre-de un momento a otro el rubio alto se pone serio-, sientate-sin inmutarse, al igual que Ruki, el guitarrista vuelve a sentarse-. Ya se que están jugando conmigo, y no entiendo nada, así que ahora mismo me explican por qué están actuand asi.
-¿Jugando...?-contestan los 2 al unísono, sin dejar de sonreir.
Reita frota sus sienes tratando de no perder la postura y de no caer en el juego de ese par de dolor de cabeza.
-《Maid... Yo su amo... Faldas cortas... ¡Fiesta sexual!》
Su último pensamiento le hace atorarse con su propia saliva y comienza a toser casi llegando al punto de la asfixia.
-¡Amo!-inmediatamente los 2 maids, preocupados, se acercan rápido a él y cada uno se sienta en una de las piernas del cumpleañero para masajear su espalda.
-Tenga cuidado...-le dice el vocal.
-No puede enfermarse en su cumpleaños-agrega Uruha.
-Ya... Estoy bien...