Malú & Pablo Lopez - El Secreto -

Capítulo 57

Baje las escaleras sin hacer mucho ruido y me encontré con aquella estampa tan familiar que hizo que mis ojos empezarán a humedecerse.

Pablo que venia Junto de tras ,vio lo mismo que yo, y una sonrisa se dibujo en sus labios, mirándome con ternura.

Mi madre tenia a Esperanza en los brazos, mientras que José y mi Papa estaban haciéndole costas,  ella siempre tenía una sonrisa en los labios para todo el mundo, era muy simpática,  apenas lloraba por nada, por el momento. Me había salido bastante buena.
Terminamos de bajar las escaleras, reunidndonos con ellos.

-Jefa, limpiate esas babas, que entre las lágrimas y tus babas nos vas a inundar.-Dijo riendose.

Yo que estaba detrás le di una suave colleja en la cabeza riéndome. -Deja de burlarte de mi, que tu estas igual.

Todos nos reímos,  y colocando a mi niña en el carrito intentamos comer, antes de que ella me aclamara su.comida también. Estábamos comenzando con el postre cuando ella empezó a quejarse, ya no aguantaba más sin comer, y mi madre que estaba a su lado, me la cogió para que le diera de comer.
Como ya era de lo más normal, me abrí un poco la camisa y ella misma busco lo que quería,  aferrándose a mi camisa.

-Que extraña manía a cogido, desde que la vinos en el hospital, cuando está contigo se agarra a ti, como si la fueras a dejar.-Dijo mi madre.

-Verdad, siempre lo hace cuando yo la cojo.

-Pablito vamos mañana a montar a caballo.-Le dijo José.

-Los muchachos ya tienen plan, que rápido os quitáis del medio.-Dijo mi madre riendo.-Pues vamos nosotras al centro comercial?, y miramos ropa para esta linda princesa?

-Claro.-Sonreí.

Mi teléfono que estaba en el pasillo empezó a sonar, hice que Pablo se levantará a cojermelo mientras yo terminaba de darle de comer a mi niña.

-Hola?.-Dije contentandolo.

-Cariño, ya estas por aquí abajo?

-Pues apenas llegamos hoy.-Dije.

-Yo llego mañana en la tarde, comemos al día siguiente, que ya echo de menos a esa niña hermosa.

Yo me reí un poco.-Y a mi no o que?

-Claramente a ti también .-Escuche su risa.

-Pues entonces quedamos en eso, vamos a comer .-Sonreí.

-Nos vamos hablando cariño.

-Buen viaje Vane

Ambas colgamos, dejándome una sonrisa, esta amiga mía no tenia caso.
Vi como mi pequeña iba cerrando los ojos,  le hice sacar sus gases, ofreciéndosela a mi mama mientras me abrochaba nuevamente los botones terminando de comer.

-Terminar tranquilos de comer, yo subo a la habitación y te la duermo .-Dijo mi madre.

-Los pijamas están en el cajón de la cuna mama.

-Vale, estar tranquilos.

Vimos como mi madre se perdía escaleras arriba para las habitaciones mientras nosotros nos quedamos terminando de comer, y luego recogimos aquella cocina dirigiéndonos al salón.
Yo me senté al lado de Pablo,  regostando mi cabeza en su pecho con un beso regalado en mi cabeza, me sentía protegida así.

Estuvieron hablando de lo que harían mañana con mi padre que también se apuntó,  mientras yo empezaba a escuchar aquella conversación algo lejana,cada vez más lejana. Mis ojos no pudieron evitar cerrarse, y Pablo me tapó con una de las mantas que habían allí en el sillón,  al darse cuenta de que ya estaba muy lejos de ese mundo, no pudo evitar sonreír al verme. 

Era algo temprano, pero yo estaba tan cansada que la verdad me daba igual lo temprano que fuera, para mi cuerpo era ya lo bastante tarde.
Mi madre, una vez dormida la niña, bajo para abajo con un vigila niños en las manos, por si lloraba o se despertaba.
Uniéndose a nosotros en el sofá,  al verme ya casi dormida me señaló sonriendo.
Ellos siguieron  hablando hasta que vieron que ya era suficiente por hoy y decidieron que ya era hora de dormir. Pablo me cogió en brazos, llevándome hasta la habitacion donde me recostó en la cama, yo al sentir el frio de la cama me desperté un poco..
Me puse el pijama con dificultad, ya que apenas podía abrir los ojos,  y me volví a acostar nuevamente, Pablo hizo lo mismo y me abrazo.

A media noche,pude comprobar que eran las 5 y media de la mañana cuando empezó a llorar, en busca de comida, me levante con cuidado de no despertar a Pablo, y me senté en un pequeño sillón,  dándole de comer.
No tardó mucho en comer y volverse a quedar dormida.
Yo aproveche ese momento para he intentar hacer lo mismo, pero la iluminacion de mi móvil,  me hizo cojerlo,  viendo un mensaje de un número desconocido.
Lo abrí y aquel mensaje me dejo, algo descompuesta.

》Disfruta lo que puedas. Vive ese momento , puede que sea los último🍼

En ese momento mi corazón empezó a latir más de la cuenta, pensaba hasta que de una taquicardia se trataba, me costaba hasta respirar. Sin poderlo evitar, me pase lo que quedaba de la noche en el sillón  en frente de la cuna mirándola.