Estas cosas solo me pasan a mi.
Jasmine Maxwell
Me encontraba en los pasillos de la escuela apoyada sobre mi taquilla mientras hablaba con mi amigo Nathan. Empezamos a hablar del "Señor de los anillos" y Nathan intentaba buscar alguna justificación para convencerme de que Sauron si era guay en el fondo. Cómo podía decir algo así, es un maldito monstruo que no es nada sin su anillo, casi prefiero a Gollum antes que a esa basura. Puse los ojos en blanco y giré mi vista ya aburrida. Noté que alguien me estaba observando, ¿pero quién? Lo busqué con la mirada hasta encontrarlo. Se trataba de Logan Hayes, ¿porqué me estaba mirando? Empezó a molestarme y preferí ignorarlo para no tener problemas con el, ya tengo experiencia y se que los jugadores del equipo son seres arrogantes los cuales solo buscan conseguir lo que quieren. Todos menos Nathan claro.
Volví a dirigir la vista hacia Nathan el cual miraba detrás de mi hombro. Me giré para ver de quién se trataba y me encontré con Gollum en persona, más bien conocida como Madison Collins. Andaba por los pasillos como si fuese la reina de este instituto. Movía las caderas de manera ridícula con su uniforme de animadora a sabiendas que las actividades aún no empezaban. Los chicos se dedicaban a sonreírla o a guiñarle el ojo y ella sonreía arrogante y coqueta. Dios que asco. Como a alguien puede gustarle alguien como ella, es tan falsa y cliché, ¿qué tiene que no tengan las otras?. Sí, puede que sea muy guapa, incluso más que yo pero no quita que es estúpida. Volví la vista hacia mi amigo ignorando aquel panorama y noté que el seguía con la vista fija en Madison. Era como si ella fuese algún tipo de objeto divino. Moví mi mano de un lado a otro delante de su cara provocando que saliese de sus pensamientos.
— La miras como si fuese la única chica en todo el planeta tierra —puse los ojos en blanco resaltando lo obvio y el sonrío como idiota.
— ¿No me vas a decir que no es la chica más guapa del instituto no? —enarcó una ceja aún sonriendo provocando que pusiese una mueca de asco.
— No tiene ni medio cerebro —me quejé. — ¡Y para colmo ella me odia! —solté indignada. — Ella es lo que llaman una facilona Nathan- abrí los ojos.
— Bueno que quieres que te diga —se rascó la nuca, — seguro que a ti Logan Hayes te parece el chico más guapo del instituto —abrí la boca con asombro y me eché hacia tras como si mi amigo hubiese escupido veneno por la boca.
— Logan Parker es el espécimen más estúpido de todo este instituto —volví a acercarme a mi amigo arrugando la frente. El puso los ojos en blanco dispuesto a hablar de nuevo pero fue interrumpido por la campana del colegio. Sacamos nuestros horarios de nuestras mochilas. Para nuestra mala suerte yo tenía una hora de biología y Nathan una de matemáticas, agradecí al dios patata por no tener que empezar el año con el Sr.Grimberg. El era como mi kriptonita.
Nos despedimos y me dirigí hacia mi primera clase. Entré en el aula y el profesor aún no estaba, tuve suerte y encontré un asiento vacío. Para mi gran desgracia los pupitres eran de dos personas por lo que tarde o temprano alguien se sentaría a mi lado. Espero que fuese alguien tranquilo el cual me dejase dormir durante la clase de biología. Dejé mi mochila a mi costado y tumbé mi cabeza sobre mis brazos enterrando mi cabeza. Empecé a meditar o más bien a imaginar que pasaría si esto fuese Hogwarts y yo fuese Harry Potter. Sería genial, podría paralizar a Madison Collins o transformar a mi profesor de matemáticas en rata. Salí de mis pensamientos al sentir como alguien se sentaba a mi lado. Seguí con mi cabeza enterrada en mis brazos ignorando quién quiera que fuese.
— Hola —empezó hablando el sujeto a mi lado, subí la vista para ver de quién se trataba y giré mi cabeza hacia el aún tumbada. Me quedé en un pequeño shock, ¿porqué estas cosas solo me pasaban a mi? Logan Hayes se encontraba sentado a mi lado. ¿De todos los puñeteros asientos que había en el aula tenías que sentarte a mi lado? Qué, ¿es qué no has oído hablar de la ruda Jasmine Maxwell barra baja nombre de princesa?. — Yo soy Logan Hayes, ¿y tú? —preguntó amable intentando estrecharme la mano.
Miré su mano con indiferencia y decidí ignorarla provocando que mordiese su labio inferior de la vergüenza. — Yo soy Jasmine Maxwell —contesté secamente volviendo a ignorar su presencia y enterrando mi cabeza entre mis brazos. La imagen de su cara se había quedado grabada en mi mente. La verdad es que sí era bastante apuesto pero el hecho de que fuese un idiota mujeriego me echaba completamente para tras.
— Veo que eres una chica de pocas palabras —creo que había sido demasiado sutil al hacerle entender que no quería hablar con el. — ¿Eres nueva?, nunca te había visto por aquí —el sujeto intentaba encontrar algún tema de conversación. ¿De veras era tan estúpido como para no saber qué yo ya llevaba cinco malditos años en este instituto? Volví a levantar la vista para enfrentarlo. Esta vez levanté todo mi cuerpo apoyándome sobre el respaldo de mi silla.
— Escucha, seremos compañeros de biología o lo que tú quieras pero eso no significa que seamos amigos —le fulminé con la mirada provocando que arrugase la frente. — Hasta ahora no me conocías y prefiero que siga siendo así por lo que te aconsejo querido compañero, que me ignores el resto del año y me dejes graduarme en paz para irme de este maldito instituto —acabé diciendo enarcando una ceja para ver si lo había entendido. El asintió lentamente aún confundido. Eso me gustaba, le había hecho saber qué no todas las chicas eran iguales y que yo no caería en sus estúpidos brazos de jugador de basket atractivo.
Nos quedamos mirándonos por unos instantes. Era bastante incómodo pero seguí fulminándole con la mirada. Su mirada cambio de confusión a enojo y eso tan solo incrementaba mis ganas de reír. Estaba dispuesto a volver a hablar cuando el profesor entró a clases y colocó su maletín sobre la mesa. Le sonreí victoriosa y el me fulminó con la mirada antes de dirigir la vista hacia el profesor.
El profesor empezó a hablar, se presentó y nos explicó como sería este nuevo año y que esperaba de nosotros ahora que este sería nuestro último año de escuela. Nos explicó que ya éramos casi adultos y que debíamos ser maduros y más cosas las cuales preferí ignorar. Era lo mismo de todos los años.
— Que sepas que esto no quedará así Jasmine Maxwell —susurró Logan a mi lado. Le miré arrugando la frente sin entender lo que decía. — No creas que vas a escaparte de mi tan fácilmente —me sonrió enseñándome todos sus perfectos y blancos dientes. Me dio un escalofrío e hice una mueca. Por segunda vez, estas cosas solo me pasan a mi.
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Tú y yo, ¡Jamás!
Teen FictionJasmine Maxwell, una chica... No como las demás. En vez de ser como el resto de las chicas, ponerse vestidos, ser coqueta y tímida, además de estar en el equipo de animadoras, Jasmine es más bien ruda, poco femenina, le encantan los videojuegos y so...