Tú y yo, ¡Jamás!

6-.Ayuda "novia"

Novia por venganza.

Jasmine Maxwell

Ya ingresada en la casa me puse a inspeccionarlo todo. La vivienda era bastante grande y los muros eran de un color crema muy acogedor. Las puertas de madera con barniz hacían de todo un conjunto muy elegante. Seguí andando por la sala principal hasta oír como Logan se aclaraba la garganta provocando que me girase curiosa

— Necesito que me acompañes a mi habitación para lo que te quiero entregar.

Las chicas me miraron divertidas y al instante se esfumaron de la sala dejándome a solas con Logan, vaya ya veo que no tenía ninguna escapatoria. Esto me incomodaba bastante, acababa de conocer a este sujeto y ya me encontraba en su casa a unos segundos de entrar en su habitación. Realmente no tengo idea de como hago para llegar a este tipo de situaciones, ignoras a todo el mundo pero parece ser que el mundo no quiere ignorarte, de hecho le encanta fastidiarte.

Logan seguía echándome esa mirada vacilona haciéndome entender que no aceptaría un "no" por respuesta. Fue entonces que me vi subiendo las escaleras con Logan por delante. Tenía una vista panorámica de su enorme espalda, la cual me intimidó bastante. Yo no era una chica pequeña en si, pero Logan era bastante alto ademas de tener un poco de músculo.

Ya arriba Hayes me indico la puerta de su habitación y me adentré. Al igual que anteriormente me puse a inspeccionarlo todo a sabiendas de que tal vez -y espero que así sea- no volviese aquí. Entonces Logan abrió su armario y sacó una camiseta de baloncesto del equipo, obviamente era azul solo que detras de esta estaba escrito el apellido del sujeto, "Hayes". Este último me la extendió incitándome a que la agarrase.

Dudosa la cogí y le miré expectante sin saber a donde queria llegar con esto. Por suerte de todos Logan por fin hablo y lo siguiente me sorprendió:

— Necesito que lleves mi camiseta el día del partido y finjas ser mi novia.

Yo abrí los ojos de par en par sin creer lo que me estaba pidiendo. — ¿Logan Idiota Hayes, eres consciente de que solo nos conocemos de un dia y de que me estas pidiendo ser tu falsa novia a sabiendas de que realmente me caes mal y no te debo nada? Me parece que estás en muy mal lugar para hacerme proposiciones de ese tipo.

El negó con la cabeza repetidas veces mientras sonreía. — Deja que te exponga los hechos. El día del partido, en el equipo de los Princeton estará un jugador que estoy evitando a toda costa, este sujeto se llama Toby, aunque creo que tu eso ya lo sabías —me sonrió vacilante esperando mi reacción. Yo le miré con asombro sin entender como se enteró de aquello y en tan corto periodo.

— ¿Qué tiene que ver mi ex-novio con toda esta tontería? — bien, ¿Recordáis cuando dije que no tuve problemas ni malas experiencias con mis ex-parejas?Pues menti. Si lo sé esta mal, pero es que realmente no me gusta hablar de Tobias Craig. Digamos que nuestra relación no acabo con buen pie, dejadme explicaros. El y yo solíamos salir juntos el año pasado, os preguntareis como el guapo capitán del equipo de baloncesto de Princeton se fijo en una chica como yo, y es que una vez vino a jugar u partido contra los jugadores de nuestro colegio. Y tras el partido esperé a que todos los jugadores saliesen de los vestuarios para poder recuperar un juego mío que Nathan decidio esconder en los vestuarios masculinos para que no lograse encontrarlo, el no contó obviamente con el hecho de que a mí esas cosas me eran triviales.

Dicho eso yo decidí esperar hasta el último momento para recuperar mi juego en los supuestamente vacíos vestuarios. Para mi mala sorpresa aun quedaba un chico que seguía ahí, recuerdo que se encontraba con una toalla blanca atada a la cintura y su torso desnudo sentado sobre un banquillo. Parecía triste y de hecho incluso se le escapó una lágrima, obviamente por muy fuera de lugar que mi presencia estuviese no tuve mas elección que dirigirme hacia el para intentar consolarle o al menos saber de que se trataba. Resulta que terminamos hablando toda la siguiente hora sobre nuestros problemas íntimos y congeniando en muchas cosas. Toby pensó que yo era la mejor chica del universo porque le entendía a la perfección y todas esas cosas cursis así que pronto empezamos a salir. Luego de aquello un día tuvimos una discusión de la que prefiero no hablar ahora y rompimos.

Las pocas personas que podrían saber esto son sus amigos o al máximo Nathan y mi hermana puesto que fueron los que me consolaron cuando lloré como una magdalena por aquella ruptura. Pero es que realmente esa pelea me marcó, nunca me imagine que Toby sería así, por eso le guardo tanto rencor y desde aquel entonces me volví mas cerrada y tediosa con la gente.

— Para serte sincero mi amigo Kevin es un experto en enterarse de cotilleos en el colegio y mas sobre chicas tan misteriosas como tu, y bueno lo que quería contarte es que se que acabo mal entre vosotros dos, y la verdad es que yo también me encuentro en grandes problemas con el —enarqué una ceja incitándole a seguir con lo que estaba contando. — Veras, tuve la mala idea de tener relaciones con su novia en una fiesta tras un partido que ganamos, no me mires así, no sabía que se trataba de su novia por aquel entonces, ella se llama Diana si recuerdo bien.

— Sigo sin entender a donde quieres llegar con todo esto.

— Escucha el punto es que el esta realmente enfadado conmigo a pesar de todas las explicaciones y necesito que tu te hagas pasar por mi novia para que sepa que voy en serio con otra chica ademas de que eres tu, su ex, seguro que eso le cabrea o le violenta y prefiere alejarse de mi, porque se que a pesar de vuestra ruptura el sigue preguntando mucho por ti a los chicos de nuestro equipo, eso significa que aun no te a olvidado —aquello último me hizo sentir un ligero cosquilleo.

— Realmente tu plan no tiene mucho sentido pero todo sea por darle una lección a ese idiota, solo dime que quieres que haga —el alzo el puño a modo de victoria pero rápidamente le di a entender que eso no era todo, — por cierto esto no solo lo hago para molestarlo, quiero que por el resto del año vengas tu a buscar a mi hermana cuando quiera venir a tu casa.

El carraspeó su lengua con fastidio y asintió lentamente. — Bien entonces tan solo tendrás que llevar mi camiseta e intentar vitorearme un poco en las gradas.

— Ni en sueños, no pienso gritar tu nombre como una simia en celo.

— Bien solo ponte la camiseta, pero si un jugador de Princeton te pregunta si estamos juntos tu di que sí, ah y por cierto si puedes luego del partido pásate por las puertas de los vestuarios para felicitarme, porque estoy seguro de que ganaremos, ya sabes, para que sea mas creíble y todo eso.

Hice una mueca con la cara antes de asentir lentamente. Sabía que no pasaría nada grave por esto y que encima conseguiría darle una lección a mi ex además de que sacaría mas provecho al no tener que hacer mas de chofer de mi hermana por el resto del año.

— Bien, no te preocupes, meteré una canasta solo por ti, "novia".

Dicho eso me entró un último escalofrío antes de irme y volver a casa. En que problemas me estaba metiendo.