El hijo del Presidente- JB

Cap5-Bailame

Jenna narrando

El aburrimiento. Eso es lo que me está matando en este momento. No tenía nada que hacer, nada que ver! Yo prefiero estar trabajando en vez de quedarme en casa viendo la televisión. Candi todavía estaba en la cafetería, y salía a las 12 pm, el tiempo había disminuido un poco debido a las clases. No había nadie más en mi vida, desde que había llegado a Washington había sido Candi y yo solamente. Pero nunca me había sentido tan ansiosa por salir de la casa como me estaba sintiendo en este momento. ¿Dónde puedo ir? Tal vez a una fiesta cualquiera podría ser. Tal vez encuentre a alguien agradable allí? Bueno, con tal de que no sea Katy cualquier persona será agradable. Si encuentro esa perra, pondría fin a su humillación.

Me di una ducha y me puse un vestido negro con encaje, unos scarpin negros, pendientes largos, algunas ondas en las puntas de mi cabello, un maquillaje simple y las uñas de esmalte negro mate.

Tomé parte de mi dinero para pagar taxis, bebidas y algo para comer. Yo quería divertirme, olvidar el mundo, encontrar un buen tipo y acabar con él. No importa si tengo que despertar temprano al día siguiente para ir a la escuela, después de lo que había pasado esa tarde, me lo merecía.

[...]

La música en el club era ensordecedor. Bebidas, jóvenes bailando por todas partes. Percibía miradas en mí todo el tiempo. Chicos bellos y deliciosos en todos los lados, era genial.

Me detuve en la barra y pedí una cerveza sólo para empezar. Eso fue sólo el primer trago de muchos otros que le siguieron. Ya me sentía totalmente entregada al alcohol, yo nunca había bebido tanto en la vida. La música del DJ cambió y empecé a sentir como mi cuerpo se movida con el ritmo. Mis caderas con las notas musicales se acompañaban, mis manos recorrían mi cuerpo, cuando me di cuenta ya estaba en el centro de la pista, rodeada de chicos que bailaban conmigo.

Uní mi cuerpo con el de ellos y nos movimos juntos, cada vez que volteaba mi cara, estaba bailando con otra persona. Me sentí una perra, pero me gustó la sensación, estaba bajo la influencia del alcohol y nada podía detenerme. Me di cuenta que alguien diferente a los chicos que bailaron conmigo me agarro por detrás moviéndonos junto a la música. Sentí su aliento en mi cuello y sus manos en mi cintura para ayudar a los movimientos de mis caderas. No sabía quién era, pero nuestros cuerpos encajan perfectamente y tenía el mejor agarre que jamás había sentido. ¿Quién sería el dueño de todo ese calor que me volvió loca?

Volví la cabeza en su hombro tratando de tener la visión de su rostro, pero fue rechazado. Sólo pude ver como el sudor corría por su rostro y su cabello rubio.

Continuamos participando en la danza, cada segundo que pasaba nuestros cuerpos se aferraban más. Fue la mejor cosa que podía sentir.

Era el final de la canción, estaba cansada, necesitaba otra bebida. Me aparté del misterioso chico y volví a la barra, pedí un tequila. Tomé todo lo que el camarero me sirvió y volví mi atención a la pista. Tal vez se había ido o ya había encontrado a otra para bailar.

­ Bailas muy bien para ser una estudiante de derecho. ­ -Oí a alguien decir en mi oreja derecha detrás de mí.

­ ¿Cómo sabes que estu ... ­ -dije volteándome para encontrarme con Justin.

­ Sorpresa! ­ -Dijo tomando un sorbo de la bebida en la mano.

­ Por lo que se usted era el que bailaba conmigo? ­-Pregunté mordiéndome el labio.

­ Te vi en la pista y no me pude resistir. ­ -Dijo con su aspecto atractivo. ­ -Bailas muy bien, nunca te imagine de esa manera.

Yo no esperaba encontrarte aquí. ­ -Dije señalando al camarero. Quería otra bebida.

­ ¿Qué? Usted  piensa que sólo porque soy el hijo del presidente no vengo a discotecas? ­ -Pregunta con el ceño fruncido.

­ No se deslustra la imagen de su padre? ­ -Dije tomando un sorbo de la bebida que el camarero tenía que servir.

­ Tal vez. Hicimos un trato, ¿sabes? No vendré más y me dejó ir a la universidad, pero yo quería divertirme hoy. No estoy haciendo nada malo, sólo tengo que ir como si estuviera sobrio. ­ -Dijo en voz baja.

­ ¿Seguro que puede hacer eso? Creo que has bebido demasiado. ­- Ella dijo desafiante.

­ Estás dudando, nena? Mira, te voy a mostrar más de lo que acaba de ocurrir en la pista. ­ -Dijo mientras acerca su cara a la mía.

­ Entonces, ¿por qué no volvemos y me muestras? ­ -Susurré al oído.

Camine de vuelta a la pista y me di cuenta de que estaba detrás de mí. La música vino a través de mis oídos y se distribuyó a todos los rincones de mi cuerpo, haciendo que me mueva locamente junto al cuerpo de Justin que para entonces ya estaba pegada al mío.

­ Sabes, yo creo que es la mejor noche de mi vida! ­ -Dije jugando en el sofá que estaba en una esquina tranquila del club.

­ ¿Has olvidado lo que ocurrió antes? ­ -Preguntó Justin sentado a mi lado.

­ No he olvidado, pero no quiero preocuparme por ello ahora. Katy un día tendrá lo que se merece y no me arrepiento de haberla tratado de esa manera.

­ Eh, chica vengativa. ­ -Se rió.

­ No es venganza, es justicia! ­ -Dije colocándome sobre su regazo. Ya no sabía lo que estaba haciendo.

­ Te dije que eres hermosa? ­ -Cambió el tema de conversación.

­ No sé, no me acuerdo. ­ -Dije haciendo un puchero.

Justin negó con la cabeza en el sofá mientras se ría. No entiendo por qué tantas risas, me había perdido algo?

­ ¿Estas bien?

­ Estoy muy bien! ­ -Todavía se reía sin parar.

­ ¿Qué es tan gracioso?

­ Estamos borrachos, necesitas encontrar algo gracioso para reírte?

­ Usted tiene razón. ­ -Ella dijo riendo junto con él.

­ Es tarde, creo que nos deberíamos ir. Mañana tienes clase señorita. ­ -Habló de pie.

­ Es cierto, pero es tan bueno aquí. ­ -Dije formando otro puchero.

­ Yo sé yo sé. ­ Suspiró. ­ Pero usted sabe, nuestro sueño es la facultad, así que será mejor que nos vallamos.

­ Parece que usted es realmente responsable. ­ -Ella dijo riendo.

­ Eso es cierto, pero no quiero perder el trato con mi padre.

­ Si es así, entonces se hará. ­ -Dijo tomando su mano y levantándolo.

Pero siempre hay algo para estropear. Cuando nos íbamos del club, vimos algunos paparazzis allí, tuvimos que volver.