Sin título nº3

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8-05-2017

Estoy desnuda.

Estoy completamente desnuda bajo la sábana. Una sábana suave y fresca que cubre mi cuerpo como un tierno abrazo. Abarca las curvas de mi cintura y se mete entre mis muslos creando un roce realmente placentero. Siento la tela sobre la cumbre de mis pezones y ese sentimiento de libertad me embriaga.
Me encuentro en un extraño estado de aletargamiento. Estoy flotando en una bruma deliciosa.
Una suave brisa recorre la superficie de la sábana creando pequeñas ondas. Mi cabello me roza el cuello de una forma casi tímida y me siento capaz de hacerlo todo.
Aquí. Ahora. En este instante en el que todo mi cuerpo yace laxo en la superficie de la niebla que me abraza, estoy completamente segura de que puedo hacer lo que me de la gana.
Cierro los ojos y sonrío y me adentro más en la soledad que he buscado y tanto placer me causa.

Aquí nadie puede juzgarme.

Solo estoy yo. Yo sola. Y me siento feliz, relajada, con una sensación de sosiego que me cubre como un manto.

Y decido que no saldré de aquí.

Decido quedarme a solas con mi consciencia. Decido remolonear en mi pequeña burbuja como cuando debo madrugar y no quiero salir de la cama. Salvo que esta vez es diferente, ahora es algo permanente.

Estoy desnuda.
Desnuda bajo la sábana que toca mi cuerpo con una exquisita suavidad.
Me quedo quieta.
Ahora nadie va a herirme, porque esta maravillosa barrera lo impide.
Ahora no voy a otorgarle importancia a algo que no la tiene, porque mi burbuja me aleja de esas preocupaciones innecesarias. Simplemente yazco aquí, desnuda, sin ninguna intención de inquietarme y recibiendo con las manos abiertas lo que sea que venga de más allá de mi bruma, pero con la diferencia de que ahora decido con qué quedarme y con qué no. Y definitivamente me quedo con mi sábana.

MortDouce

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⏰ Última actualización: Aug 27, 2017 ⏰

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