En algún lugar de Yokohama
Al amanecerEl sol se colaba a medias por la ventana que, la noche anterior, no se le ocurrió cerrar. Meneo la cabeza, tratando de alejar sus ojos de la cegadora luz que se colaba por sus párpados.
El quería dormir.
Aquel pensamiento le resultó por demás extraño, ajeno. Él, que siempre buscaba excusas para dormir tarde; quién se levantaba antes del alba ahora buscaba dormir más.
Se removió incómodo y sintió un peso sobre su brazo izquierdo. Entreabrió los ojos, tratando de enfocar la vista en aquella dirección.
Los cabellos plateados se esparcían sobre la almohada, contrastando un poco con la blancura de la tela de cama. Atsushi dormía plácidamente, su respiración pausada y las manos juntas justo por debajo de su cabeza daba la impresión de que se trataba de un niño y no de un adolescente de 18 años.
Akutagawa levantó el brazo que descansaba sobre su costado acercándose al cuerpo durmiente. Con suavidad, pasó su mano por el cuello, delineo con sus dedos la clavícula, sintiendo el huesillo sobresaliente de la escápula, descendiendo por la espalda desnuda. El joven se removió incómodo, tal vez de sentir su frío dedo que por el tacto en sí.
Se entretuvo por tiempo desmesurado en las heridas que resaltaban cerca del final de sus costillas. Claro, existían bastantes más en la gran mayoría de su cuerpo e incluso algunas a la altura del pecho presentaban una fina capa de piel nueva, pero aquellas marcas de quemaduras no eran resultado de una batalla contra el tigre y eso era lo que más le molestaba y crispaba. Eran símbolo del dolor, del abuso a un pequeño que no podía defenderse; igual que las que él mismo poseía en gran parte de su cuerpo.
Cuando volvió la vista a su rostro, aquellos ojos bicolor lo observaban con una sonrisa, aún adormilado.
-Buenos días. murmuró, arrastrando un poco las palabras, luchando por mantener los ojos abiertos.
-Buenos días- respondió cerrando los ojos, acercando su nariz al cuello del menor, aspirando el suave aroma que emanaba. Perdiendo una nueva lucha (que no tenía muchas ganas de pelear) contra morfeo.
Yokohama, puerto
4 de mayo, 11:00 amLas calles del puerto de Yokohama se comenzaban a teñir de vivos y variados colores, no solo de las flores que crecían e iluminaban los jardines, sino que los habitantes y visitantes comenzaban a vestirse ya con colores de primavera.
Y, personalmente, a Akutagawa le daba náuseas.
Además de un constante golpe de calor debido a la enorme y negra gabardina que se vea obligado a portar en sus días de trabajo. Pero debía de parar de refunfuñar, por la mirada de hastío que le dedicaba Chuuya cada vez que un dejo de fastidio salía de sus labios.
En ese momento, se alegraba de estar a la refrescante sombra del callejón mientras esperaban la llegada de Higuchi, a quien había enviado a recoger la información de su próxima misión. Aunque meditaba la posibilidad de matar a un par de mocosos de secundaria que se habían ido a refugiar y demostrarse amor en medio de las sombras o al pelirrojo que descaradamente se burlaba de su persona, sintió su celular vibrar.
Las comisuras de sus labios se levantaron unos cuantos milímetros al reconocer al remitente. Comenzando con una plática bastante... animada y despertando, sin notarlo, la casi inexistente curiosidad de Chuuya.
Sin embargo no dejó que su rubia subordinada, que corría a su encuentro, lo notara. Manteniendo en todo momento su expresión de indiferencia y desprecio absoluto al mundo.
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¿Esto es estar enamorado?
FanfictionAkutagawa Ryounosuke y Nakajima Atsushi son enemigos... y algo más. Capitulo 1. 1 de Marzo Capitulo 2. 5 de Mayo -Fic para conmemorar el cumpleaños de ambos, por que los amo juntos-