·CAPÍTULO I·

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 "Sesión 1"

-¿Cómo te sientes? – Preguntó aquel hombre amable y muy guapo, se le calculaba entre unos veintitrés o veinticinco años.

"Que triste que sea mi doctor", pensó Dakota, riendo a sus adentros, pero se le esfumó ese loco pensamiento y contestó rápidamente.

- Bien, supongo- respondió la pelirroja con un deje de fastidio.

-¿Por qué todos los psicólogos preguntan siempre lo mismo?- cuestionó Dakota con prepotencia en su voz.

-¿Por qué preguntas, has conocido a muchos?

Una sonrisa torcida se asomó en su rostro.

-Vayamos al punto, esto tedioso ¿qué quieres saber?

-Quiero ayud...- antes de terminar la frase, el Doctor. Hernández había sido interrumpido por Dakota.

-¿Ayudarme?, nadie podrá sacarme del laberinto en el que estoy. No sé qué se creen los psicólogos, pero unas simples palabras no harán que la historia cambie

 aunque para Dakota aquel guapo doctor se le hacia diferente, y esa diferencia le gustaba 

-Es cierto, no puedo cambiar la historia, pero tú tampoco- dijo tratando de probar con el mismo tono que ella.

Notando el cambio abrupto del doctor, Dakota levanta la mirada sorprendida.

-Lo sé, pero... ¿por qué quiere saber entonces?

-Quiero conocer tu versión, Dakota. – pronuncio él, cuidadoso de no alterarla.

-Primero...prometa que no me va a juzgar.

-Los psicólogos, no juzgamos. – le asegura.

-Es que...yo no quiero un psicólogo. Quiero alguien que no me dé la espalda, alguien en quien  confiar.

-Te prometo, que puedes confiar en mí.

-Bueno, todo comenzó con un tropiezo...

Y ese tropiezo, cambió la vida de Dakota Gómez y de Landon Cooper. 

--Flashback--

Todo ocurrió el primer día de clases de ella en su nueva universidad, una linda universidad de diseño.

 ¿Saben esa sensación de estar solo?, ¿de no tener una cara conocida a tu alrededor?, ¿de no tener un punto de apoyo?... Así se encontraba ella, aislada en su propio mundo. Y era de esperarse que cada persona tuviese su grupo, sus amigos, todos sonreían pero ella solo observaba y pensaba "¿será que alguien se me acercará o tengo que acercarme yo primero?",

Pero esa pregunta no duró mucho porque al instante una chica de ojos grandes y cabello rulo soltó de un golpe una risa escandalosa que la asustó causándole un pequeño brinco

-Tranquila- le dijo la chica cuando lo notó – soy así todo el tiempo, ya te acostumbrarás a mi risa, creo.- Dakota sonrió insegura- ¿Eres nueva no?

-Sí. 

-¿Cómo te llamas?

-Dakota Gómez.

-Bueno, Dakota en esta institución nadie se queda observando. Ven conmigo.

-¿A dónde?

- A conocer gente... daaahhh- rodó lo ojos divertida y soltó otra de sus escandalosas risas – antes que nada, te presentaré a mi combo de desadaptados.

Se acercaron a unos chicos que estaban sentados en un banco debajo de un árbol.

-Chicos, ella es Dakota. Ellos son...Christina, Abril, Selena, Marcuss, Gio, Alan y Alex.

-Hola.- dicen estos últimos al mismo tiempo. Tenían todo igual, la voz la piel, el cabello, los ojos y la sonrisa...ella terminó por concluir que eran gemelos.

-Por si aún no lo notas... son hermanos, concebidos en el mismo infierno. Ten cuidado con sus bromas- aconseja Marcuss

El timbre sonó, para avisar que deberían entrar a clases. Todos caminaban en el mismo sentido y ella lo único que hizo fue seguirlos, como las ovejas siguen a sus pastores.

-No te vayas a perder, tu solo sígueme, ya que la primera clase nos toca juntas – le dijo la chica que creía era Christina.

Todos entraron al salón y se sentaron en sus puestos y alguien tropezó con ella, era una chica por lo que logró observar. Un grito se escuchó de repente:

-¡Dakota cuidado tropiezas con tus orejas al entrar!- se escucharon un par de risas en todo en salón

Al voltear ella vió a un chico de ojos claros, una sonrisa perfecta y cabello castaño. "¿Qué se cree este tipo?" pensó. En ese momento perdió su miedo de hablar, y no solo habló...gritó.

-¿¡Quién te crees que eres!?– dicen Dakota y la otra chica al mismo tiempo.

-Dakota cálmate- le sugirió el chico.

-¿¡Cómo quieres que me calme!? – Volvieron a decir la dos chicas a la vez - ¡deja de hablar al mismo tiempo que yo! – se gritaron entre ellas.

-Hey...¿qué está pasando aquí?.- preguntó el chico confundido.

-Oh no... se me olvidó decirles. Tenemos a una nueva Dakota – intervino Camille algo incómoda.

-Bueeeno...esto se volvió un poco desconcertante- hablo Gio con un tono sarcástico.

-Así que tenemos a dos Dakotas...entonces a las dos les digo "Dumbo" ¿o qué?

-Ya Landon, no te metas con la nueva- dijo Alex.

-Ahhh ¿que no se meta con la nueva?, y a mí que me conoce desde hace tres años ¿si me puede insultar? - reclamó la ojiazul.

Antes de que siguieran con su discusión, entró el profesor provocando un silencio sepulcral en todo el lugar, y así los que estaban de pie tomaron asiento.

El resto de la clase continuó con normalidad. Las dos chicas se lanzaban miradas graciosas y al finalizar se encontraron en la salida.

-Con que tú eres mi tocaya. Pues soy Sanz- dijo la rubia extendiendo su mano. 

-Pues yo soy Gómez- mencionó la pelirroja estrechándola. 

-Nadie se meterá con las Dakota, no lo permitiremos ¿vale?

-Vale.




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Y he aquí nuestro primer capítulo, ¿que les pareció?

¿creen que la amistad entre Sanz y Gómez fluirá, o será un terrible desastre?

*Dakota Gómez en multimedia (Katherine Mcnamara).

·BESOS·

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