Cap 2-La fiesta sangrienta

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El primer cumpleaños de Luis en la nueva casa fue el 23 de Junio de 2010, invitó a la mayoría de sus amigos de la escuela y de fútbol. La torta como ya había dicho fue grande y elaborada, como le gusta hacer a mi madre. El cumpleaños fue en nuestra casa y se uso toda excepto por la azotea y el sótano.
Todo fue normal hasta las 21:40, yo estaba en la segunda planta, mandando mensajes a mis amigos, pero a esa hora era muy normal que estuvieran dormidos, así que tuve que encontrar otra forma de entretenerme. No quería tener que jugar con los amigos de Luis, eran demasiado raritos. Así que tuve que decidirme entre que hacer:Hablar con mi familia y los padres de los invitados o explorar la casa. Lo último que quería hacer era hablar con los padres deprimidos y aburridos de esos niños raros e ineptos, además se me daba horrible hablar así que me dispuse a explorar las partes que no conocía de mi casa. El primer lugar fue el sótano, ese lugar frío, húmedo y polvoriento siempre me dio escalofríos y para lo único que lo usábamos era para dejar colchones viejos o cajas con mermeladas que nos traía la abuela de su casa, pero que igualmente nunca usabamos.
Baje por las escaleras de madera maltratada y trate de encender la luz, pero se quemó la lámpara y cayo al suelo hecha pedazos.
"Genial" me dije a mi mismo mientras sacaba mi celular para alumbrarme con la linterna. Camine por el primer pasillo de estanterías de mermeladas y cajas, y encontré la lámpara tirada y hecha trizas, pero no fue eso lo que me asombró, sino que la maldita lámpara había caído entre un frasco y una estatua familiar, y las tiró también.
"Maldita sea" me dije de nuevo en mi mente. Y ahí estaba, la lámpara rota junto a la mermelada, los pedazos de estatua y todos los fragmentos de vidrio. Pero justo cuando iba a buscar la escoba para limpiar el desastre, se escucho un sonido extraño, como un silbido y cuando me doy vuelta, todas las cosas del suelo desaparecieron. Salí corriendo hacia arriba de nuevo y sentí como mientras subía las escaleras un escalofrío recorria desde mis pies hasta mi cabeza, y antes de cerrar la puerta del sótano, escuche una risita.
Después de eso nunca más volví a ir al sótano, incluso después de la fiesta. Fui con mi madre muy agitado a contarle lo ocurrido y lo único que conseguí fue que me castigará por haber roto la lámpara, la mermelada y la estatua. Al parecer en ese momento me había olvidado que los Grindy pensaban más en lo material que en su propia familia. Luego me dijo que coma algo y que me calme, y que por tirar las cosas del sótano, me quitaria el celular por una semana.
Fui a la mesa que estaba en la cocina y
Tome unas papas y una bebida, luego fui a ver que hacían los chicos en el patio, estaban jugando fútbol. Hubiese jugado con ellos si no fuese porque odio el fútbol, por lo que camine hacia la casa para volver a entrar.
-¡Eh!,-escuche detrás de mi-¿quieres jugar?
Le respondí con un simple no, pero el niño insistió con que les faltaba uno en el equipo.
-Por favor, necesitamos uno más para jugar parejos,-dijo nuevamente
Pero yo antes de responder entre de nuevo a casa.
Decidí que lo ultimo que podía hacer era hablar con las personas, así que me preparé para ir a la azotea. Se que después de lo que me paso en el sótano, no debería entrar en otro lugar de la casa que no sea seguro, pero en ese momento el aburrimiento superaba al miedo. Antes de subir, me puse a comer algo porque no había merendado y ni siquiera desayunado. Mientras estaba disfrutando de mi última papita, escuche un trueno que se intensificó por toda la casa y acto seguido entraron los chicos todos empapados. Antes de escuchar a mi madre renegando por entrar mojados, me fui a la azotea, en ese lugar, pequeño y angosto no son su definición. Estaba lleno de cajas con decoraciones de Navidad, Hallowen, Año nuevo, etc. El techo estaba muy pegado al suelo y habían grietas en el mismo, por lo que la lluvia me mojó a mi también. Tome la linterna que había recogido antes de venir, y me alumbre para ver que podía ser interesante en un cuarto que se usaba dos veces al año. Busque entre las cajas algo que le podría interesar a Luis y entre la oscuridad, vi una luz, aparte unas cajas de de enmedio y vi una vela encendida en el suelo, casi por terminarse. Me agache lo más que pude y me arrastre hacia la vela, cada vez más cerca, la luz se hacia más grande en mis ojos y cuando estoy a punto de tenerla... un trueno alumbra toda la sala y una ráfaga de viento apaga la vela y hace volar unas cajas de los adornos de Halloween. Un cuchillo de plástico me golpea en los ojos dejándome en el suelo sin visión y sin saber donde estaba la salida. Cuatro minutos después de lo ocurrido, abro los ojos y no veo nada, todo está en silencio, las cajas estaban mojadas y hacia mucho frío, entre la oscuridad veo mi linterna, emitiendo unos parpadeos de luz con poca intensidad. Me acerco a gatas y empiezo a escuchar una música de cuna, cada vez más cerca, la música se escucha más fuerte, me acerco, la música está en mi cabeza haciéndose más fuerte, estoy a unos centímetros, la música se distorsiona, mi linterna está a mi lado, la música llega a un punto en el que se escucha como si tuviera parlantes en los oídos y la distorsión convierte a la música en estática. Cojo la linterna y la música para, se escucha una risita, la misma que escuche en el sótano. Doy la vuelta y un payaso con forma demoníaca y con unos dientes afilados llenos de sangre me da un grito infernal que seguramente lo haya escuchado hasta la Casa Rosada.
Di un salto tan alto que me golpe la cabeza contra el techo y caí al suelo, empecé a arrastrarse para atrás mientras escuchaba una risa larga y exagerada. Me levanté y corrí, y cada vez que miraba para atrás solo veía sangre brotando del techo y escuchaba la risa cada vez más cerca. De tanto mirar atrás no vi donde estaba la trampilla y pise tan fuerte que la puerta se abrió de golpe y caí al suelo de la tercer planta. Había caído de boca, me había roto la pierna y se me habían caído dos dientes. Cuando me di vuelta vi la trampilla en el techo como se cerró sola, y después de eso perdí la conciencia, lo ultimo que recuerdo fue que desperté en un hospital con mi hermano Luis y mi madre a mi lado.

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⏰ Última actualización: May 09, 2017 ⏰

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