La Historia De Alex

Tengo una...¿cita?

Cuando Alex llegó a casa le llegó un mensaje. Encendió el movil y al leer de quien era el mensaje, se puso nervioso. Y al leerlo, casi se muere.

Mensaje de Beth❤

Beth: Hola Alex!! Mñna te vienes al cine cnmigo? Pls!

Alex: Vale, me viene bn.

Fin de la conversación.

Quedaron para el domingo a las 18:30 para ver la última peli de Star Wars. Por suerte, Max le dijo que ya se la vió, por lo tanto no se lo encontrarán allí. O eso se supone.

El sábado por la mañana, quedó con un compañero de su antiguo instituto.

Tras un rato hablando de el insti de Alex, la conversación se desvió.

–Bueno, ¿se me echa mucho de menos por allí?–dijo Alex.

–Nah, te odiabamos todos–bromeó Paul.

Se rieron.

–Ahora enserio, se te hecha mucho de menos... Ya sabes, todos nos llevamos bien allí, y si uno se va...Duele–dijo su amigo.

–Yo también os echo de menos...

–La que más te añora quizás sea Mary. Sabes que Mery... ¿Te quería?

–¿Mery? ¡Si no me hablaba nunca y estaba en la clase de enfrente!

–Ya, pues el primer día que no viniste, se enteró de que te fuistes, cogió una llorera, se puso a gritar enmedio del pasillo que era una imbécil por haber perdido a alguien tan importante para ella... Que no podía vivir sin a alguien como tú para amar...

–Dios... Me siento mal y todo.

–Ya, todos la intentamos consolar, en vano. Sigue depre.

–Vaya... Y em... Lo siento, sé que te gustaba, debe de haberte dolido que ella dijese eso.

–No es culpa tuya. No pasa nada... Pero te quiere ver.

«Me da pena decirle que no a Mary, pero me da mas pena hacerle eso a mi mejor amigo...»

–Dile que no. Que me intentaste convencer con todas tus ganas, pero que yo quiero a una de mi nuevo colegio. Y pídele perdon de mi parte. Y luego...–puso cara de picardía– le abrazas, y le consuelas, puede que así se enamore de tí– y arqueó las cejas.

–Cállate.–contestó poniendose rojo.–Además... ¿A ti también te gusta una de tu insti nuevo no?

Ahora fue Alex el que se sonrojó.

–Sí, Elisabeth... Es tan guapa, y tan simpática, y tan enérgica, y alegre, y esos ojos que me ipnotizan...–estaba casi babeando.

Y así estuvieron toda la mañana, hasta que se fueron a comer.

Por la tarde, Alex tuvo tarde de series.

No hizo nada más importante en todo el día. Siguió esperando al siguiente...