Adiós a mis vacaciones de verano

CAPÍTULO 3: KOUHA ES EL CEBO

Antes que nada tengo que decir que Magi no me pertenece sino a Shinobu Ohtaka. Solo me pertenecen los OC y la historia.

Edad de Kouen: 24 años.

Edad de Koumei: 22 años.

Edad de Alice: 18 años.

Edad de Kouha: 14 años.

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"El primer paso no te lleva a donde quieres ir... pero te saca de donde estas."

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PRIMER DÍA

CAPÍTULO 3: KOUHA ES EL CEBO

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[ALICE POV]

Un increíble viento blanco rodeo toda la sala haciendo que cerrara los ojos por la sorpresa para luego abrirlos para encontrarme con algo que no esperaba, la verdad en cuanto los abrí me di cuenta de una cuantas cosas, primero, delante de mí estaba lo que yo denominaba un djinn y lo único que puedo decir es "¿Pero qué demo...?" era una mujer la cual tenía la piel azulada, con alas a su espalda, cabello largo azulado pero mucho más claro, plumas y orejas puntiagudas. Su cabeza y cuerpo están adornado con varias joyas y lo que más destacaba de ella era que permanecía completamente desnudo enseñando todo y cuando digo todo, es completamente todo, "Hay algunas personas que no tiene sentido de la vergüenza." Segundo, no importa que tanto dinero en una broma de cámara oculta inviertan, nunca será suficiente para hacer esto, así que mi mente privilegiada me hizo darme cuenta de que esto no era una broma de cámara oculta como había pensado al principio si no que en realidad estaba en el maldito anime de Magi lo cual tarde un tiempo en asimilarlo porque la verdad eso no me había pasado ni en mis más locos desvaríos. Tres, otro punto importante es que lo que creía que eran simples mariposas, en realidad era el rukh haciéndome preguntar "¿Cómo narices puedo verlo?, si ni siquiera soy bruja y/o Magi, que sí, que si lo fuera, en algún momento de mi vida me abría dado cuenta es decir no es como si podrías congelar las cosas, quemarlas, etc. Y verlo como una cosa cotidiana como si nada, no, obviamente no soy ni una ni la otra." Cuatro. Al parecer no voy a ser capaz de ir al oculista en un tiempo. Y cinco, lo más estresante y frustrante de todo, y es que ese djinn iba desnuda por la vida, y no, no es por eso que era estresante, eran esas montañas que tenía como pechos, que sí, que no lo puede hacer con mala intención pero ahora mismo me está jodiendo como nunca antes lo había hecho, haciendo que mirara a mi delantera donde tenía mis pechos para luego palparla, y comprobar que aparte de encontrar mi queridísimo móvil ahí, es que prácticamente parecía una llanura haciendo que me deprimiera, y una aura depresiva me rodeara, me pusiera de cuclillas y empezara a hacer círculos en el suelo. Mientras ignorando al mundo a mí alrededor murmurando cosas inteligibles incluso para mí misma, mientras que los demás miraban con sorpresa al djinn que había aparecido de la nada, el cual si no mal recordaba se llamaba Phenex. Hasta que llegue a la conclusión que había pasado de largo por ver esos enormes pechos, y eso era que estaba en Magi.

-Esto es una maldita locura- murmure para mí misma.

- "¿Quién me ha llamado? Y tan siquiera, ¿Quién tiene suficiente magoi para hacerlo?" - una sedosa voz resonó en toda la estancia haciendo que dejara mi auto depresión por mi escasez de pechos de lado, haciendo que mirara hacia el que había hablado para fijarme de que el que había hablado era la djinn. La cual miraba en todas las direcciones para fijarse en su contenedor y darse cuenta de que el rukh estaba entrando directamente a él, haciendo que mirase incrédula a su contenedor para luego fijarse en mí, la cual me miraba como si de una ilusión se tratase para luego mirarme con sorpresa – "¡¿Cómo conseguisteis que el rukh me materializara sin ningún medio de por medio?! ¡¿Y sobre todo de donde sacasteis ha esta anomalía?!" - pude sentir que lo que quisiera que estuviera diciendo la afectaba, y aunque el djinn consiguió no elevar la voz, se notaba sorpresa, desconcierto y otras emociones que no pude descifrar.