Maya&Mia

Capitulo 13

Maya

Voy andando por el pasillo y mirándo mi largo horario, y me doi cuénta de queme he dejado un libro en mi taquilla ¡Bien Maya continua así y puede que llegues a clase! Me doy la vuelta y voy hacia la taquilla 17 la mia, lo malo es que se que me voy a encontrar a Johnny. Y ese chico es tan ¡ahg! No puedo y no lo he visto casi nada. 

Ovbiamente cuándo llego el rey de la molestia está allí esperandose a decir algo. Abro la taquilla, es amarilla y grande, normalmente son verdes pero este instituto es raro asi que son amarillas. Me escondo un poco para no verlo pero igualmente no se calla:

- Eres un poco despistada ¿no?

- Callate. - Digo secamente ya que no pretendo conversar con él.

- Mejor no te gires. - Dice mirándo hacia el otro lado del pasillo, ancho con poca luz y mucha gente, me giro y entre toda esa gente reconozco los chicos de antes. La chica morena y rubia con el pelo ondulado, alta. Esta apoyada en una taquilla, besando desesperadamente a un chico que creo que antes estaba co ellos, la verdad es que no lo se no los veo bien por que estan demasiado pegados. 

- Que asco. - Digo asqueada.

- Son horribles ¿te molestan mucho? - Pregunta Johnny confundido. Yo lo miro y contesto:

- No se quienes son pero me llaman Mia Rowland y no se por que. 

- ¡Mia! - Oigo una chica morena que me mira y dice ese nombre otra vez, ¿pero que les pasa conmigo? Tiene la cara preucupada y me señala a los besucones. Yo me giro ignorándolos y miro a Johnny, luego sin decir nada me voy corriendo hacia el baño por que me he de repasar el maquillaje. Y así evito este espectaculo tan estúpido.

Miro al gran espejo, saco el estuche de maquillaje y me repaso el rímel que con tanto ajetreo se ha desvanecido un poco. De repente alguien abre la puerta de golpe y se cierra dentro del lavabo, parecia que lloraba. Me acerco a la puerta roja y doy unos golpes.

- ¡Déjame! - Dice la voz de dentro el baño. Suena rota y llorosa, miro mi reloj y ¡agh! Es super tarde. Pero no la puedo dejar así, seria terrible. 

- Oye tranquila, venga abre la puerta. No te puedes quedar así sola. ¿Cómo te llamas? - Digo tranquilamente.

- No te interesa, ¡déjame quien seas! - Me apoyo en la puerta y saco la otra mitad del collar lo miro y digo:

- Oye para mí tampoco es un buen día. Soy nueva y unos chicos se han metido conmigo, llego tarde a mi primera clase y no me ubico. Así que por favor sal. - La chica da un golpe a la puerta y a mí se me cae el collar. Voy hacia recojerlo pero ella lo coje y se lo queda. 

-¡Eh dáme eso!