El monito interior de cada persona que habita en el fondo de nuestra mente se revoluciona con cada situación extrañas que le rodea. Mi monito por ejemplo se revoluciona cuando veo a alguien especial, entonces en ese momento del encuentro el mono decide revelarse y ralentizar sus movimientos y dejarme a mi como si de una deficiente mental me tratase, mi cuerpo no es mío si no de ese mono capullo que le gusta hacerme la vida más difícil.
Somos esclavos de los monos fiesteros y no nos damos cuenta porque cuando a ellos se les antoja dejan de trabajar, se cruzan de brazos y giran la cabeza todo dignos como si el asunto no fuera con ellos, mientras nosotros nos dejamos llevar por las decisiones del mono egoísta dándole pie a que siga controlandonos como le venga en gana a él.
Otra acción muy típica del monito loco es la de saltar y tocar los platillos de forma exagerada cuando algo nos gusta mucho, haciendo que de forma inconsciente expresemos esa felicidad al exterior y así quedar como locos efusivos. No son actos voluntarios son actos impulsivos, impulsados sin lugar a duda por el mono loco que habita en nuestro ser.
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Monos interiores
HumorTodo ser inteligente posee un mono en su cabeza que en situaciones normales toca platillos al ritmo de la actividad cerebral pero en situaciones ambiguas y extrañas nuestros monos interiores actúan de formas muy insospechadas. ¿Quieres conocer la vi...