Julio 1916.
Querida Candy:
Si mi carta te causo felicidad y tienes que volver a olvidar, eso significa que aun tengo esperanza, pequeña, pero es una esperanza. Y créeme, no estoy dispuesto a renunciar tan fácilmente, te amo y se que tú y yo debemos estar juntos, sin importar nada, ni nadie.
Intente hasta el cansancio enamorarme de ella, pero ¿cómo obligas al corazón a amar a la fuerza? Yo no he podido arrancarme del alma tu voz, tu sonrisa, tu aroma, vivo con esto día a día, ella lo ha sabido siempre y por ello me ha dado mi libertad. Se marchó un día dejando una nota en la cual me pedía perdón y me pedía ser feliz al lado de mi único y verdadero amor.
Hacia poco más de una año que no sabia nada de ti, supuse que te habías vuelto a enamorar, supuse que me habías olvidado, no quise aparecer abruptamente en tu vida. Pero aquel día en que volví a verte, mi corazón me exigió ir a tu lado, recuperarte al precio que fuera. Y aquí estoy, dispuesto a todo por ti, porque tú eres la mujer que deseo a mi lado, porque tú eres el amor de mi vida, el amor que deseo ilumine mi sendero.
Sin embargo, estoy consciente de que no será fácil y sobre todo si compartes con alguien tu camino y que de ser así no te preocupes, tampoco me creas tan malvado, era obvio que tenias que seguir adelante y si eres feliz me retiro, me doy por vencido desde ya.
Solo me resta esperar tu respuesta la cual nos habrá de traer la felicidad que nos fue negada hace tiempo, Candy no cometas un error, como el que yo cometí hace tiempo al dejarte ir.
Te adora.
Terruce Grandchester.
P. D. Tú sabes que siempre debimos estar juntosy podemos estarlo. Te amo mi TarzánPecoso.