Nada se comparaba con esta sensación, despertar, abrir los ojos pesadamente y descubrir su imagen a mi lado, su cabello revuelto y lleno de frescura sobre las almohadas puras. Casi siempre mis manos terminaban acariciando su rostro terso para luego besar sus labios con delicadeza. Esos labios en forma de corazón que me tenían hecha la locura andante, me encantaba, amaba la sensación que me otorgaba el verle dormir.Moría literalmente cada que sus manos tocaban la piel de mi espalda y me acercaba a él con delicadeza, no podía seguir describiendo la situación o el momento porque no encontraba una palabra en el diccionario que refiriese con exactitud todo lo que sentía por...
Un ringtone empezó a sonar a la mitad de la habitación que ya estaba clara por la hora y supe que no era el mío ya que tenía desde hacía meses una canción de Girls Generation. El ringtone típico del iphone siguió sonando hasta que mi acompañante se levantó aturdido y de un salto salió desnudo hacia el pantalón en el piso que reflejaba una pequeña luz blanca.
¿Darly?-dijo preocupado.
Desde mi posición lo miré.
Esa era la historia de mi vida, todas las mañanas que empezaba a su lado terminaban cuando la llamada de aquella mujer hacía que la magia acabara de un tiro. La noche se me venía encima cuando lo oía excusarse y el frío cuando corría buscando su ropa desesperado.