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Jongdae creyó que estar allí lo renovaría totalmente o que por lo menos lograría aceptar la increíble verdad de que era más famoso que la chía. Pero en esos momentos lo único que le interesaba era su genio. Ese genio que le había entregado uno de sus mejores deseos con un bonus que ni el mismo hubiese pensado. El simple hecho de poder conocerlo.
El genio, o como el mismo se había llamado, Minseok. Era atento, cariñoso y tan culto que le daba vergüenza sus idioteces. Se reía de todas las tonteras que decía y además se preocupaba de él por cosas que nadie había hecho. Baekhyun le había contado por teléfono que el muchacho no quería separarse de él en el hospital, mucho menos cuando estaba terminando la recuperación luego de despertar de ese maldito coma.
Eso solo hacía acrecentar ese cálido sentimiento que tenía al simplemente pensar en lo lindo que era el genio. Baekhyun se lo había dicho, Kris se lo había dicho y más de alguna vez Chanyeol también lo había creído. Se estaba enamorando perdidamente del genio y no quería hacer nada que lo impidiera.
El mismo le había dicho que "No puedo hacer que alguien se enamore de otro alguien", y allí en medio de arenas blancas y cálido ambiente creía fervientemente que le gustaba mucho ese ser azuloso que había aparecido por primera vez en su antiguo departamento.
- ¡Jongdae! - Gritó el muchacho desde el mar que estaba frente a él.
Así, a lo lejos solo con ese bañador podía ver claramente todos los detalles del muchacho. Su hermosa sonrisa cuando mostraba todos los dientes, cómo se formaban pequeñas arrugas alrededor de sus ojos. O como junto con sus mejillas redondas le recordaba a un tierno hámster o una tierna ardillita. No obstante, a pesar de que ahora se acercaba más, simplemente podía pensar en el cuerpo húmedo y cómo cada gotita viajaba traviesamente por cada uno de los
abdominales que el genio tenía.
- ¡Jongdae! - Gritó Minseok frente a él sacándolo de su ensoñación.
- Perdón Seokkie, estaba pensando -
- Deja de pensar, te estaba diciendo que el agua está deliciosa - Sonrío mientras movía su cabeza sacando las gotas sobrantes de su cabello como si de un perrito se tratara.
- Estoy cómodo aquí Seok - Sonrío Jongdae mientras se sacaba las gafas de lectura que tenía puestas.
- No me interesa - Río Minseok con un brillo especial, mientras tomaba de la cintura al muchacho y corría hacia el mar.
- No te atrevas genio del mal - Gritó Jongdae viendo como no tenía a nadie más para pedir ayuda en el momento que sentía como su camiseta y el resto de su ropa se mojaba de un momento a otro.
🎤❤️🕌
- Jongdae, ¿Me pasas los dátiles? - Sonrío Minseok mientras estaban en aquella hermosa tienda que había preparado Minseok.
Era un cuadrado cubierto de seda por todos lados. Había preparado una cama enorme y blanda. Cojines por todos lados y en esos momentos estaban en una de las mesas sentados en el suelo disfrutando del sonido de las olas del mar, las velas que iluminaban y aromatizaban el lugar. Allí estaban los dos con sus típicos piyamas conversando y hablando sobre lo que aún Jongdae no lograba procesar.
Debía decir que el estar comiendo una simple ensalada con un licor extraño que Minseok le había servido lo había dejado un poco ansioso no podía evitar mirar atentamente las hermosas facciones que tenía el genio. Podía decir claramente que le gustaba el otro, le gustaba el aroma que desprendía cuando compartían su cama o la sonrisa cuando hacía una travesura.
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El Genio de la Lámpara (Chenmin/Xiuchen) #DisneyPrince
FanfictionKim Jongdae desde que tenía ocho años con que sueña de poder hacer todos sus sueños hechos realidad cuando su madre le habló de que había un lugar en medio del desierto de Arabia podría encontrar un artefacto muy peculiar, una lámpara, no una cualqu...