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Ya estábamos camino a casa. Fue un pequeño viaje común y corriente o, mas bien, aburrido. Se podía sentir la tensión entre nosotros, la tensión que causaba el hecho de que yo me sentía olvidada y de qué él solo quería follarme.

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- ¿quieres ... ver una película?
- Eh si -respondí algo extrañada por el tono en que lo dijo-

Empecé a preparar unas palomitas mientras el ponía en la tv la película que eligió.

Nos sentamos en el sofá pero de repente él se levantó y apagó las luces
- Así si de ve una película -dijo con una voz algo ¿pervertida?
- Como quieras -respondí de forma indiferente aún concentrada en la película.

Noté como él ponía sus manos sobre mi muslo derecho pero, no lo detuve.

Poco después empezó a tocar mis partes aún yo con el pantalón puesto. Lo miré
- ¿Qué estás haciendo?
- Lo que hace mucho debí haber hecho

Al decir estas palabras desabrochó sus pantalones seguido de los míos y empezó a desnudarme en medio de mi sala.

Lo primero que llegó a mi mente fue "¿que rayos hará conmigo?" pero inmediatamente me besó de forma salvaje, lo cual me gustó así que no me resistí.

Se quitó los bóxers. Sentí que solo quería penetrarme y ya, qué solo quería tener sexo. No lo sentí como si fuese ... Amor. Otra vez, presentía que lo perdía.

Puso unos cuantos ñ dedos en mi cara y me gritó:
- Lamelos!

Obedecí a lo que pidió, pues ya sabía lo que vendría después de eso.

Procedió a introducir lentamente dos de sus dedos por mi entrada y, fue doloroso pero, me llenaba de placer.
- Ahh~ -gemi en voz baja.

En cuanto lo sacó, metió el tercer dedo y se sintió aún mejor. Lo veía la hora en que introdujera su miembro en mi.

Lo sacó lentamente, listo ya para introducir su pene dentro de mi cuerpo. Así lo hizo. Pero no con delicadeza, lo metió de golpe, causando que gritara bien fuerte y qué uno de los vecinos se alarmara.

Una vez dentro de mi, empezó a dar fuertes embestidas mientras yo no paraba de gemir. Se vino dentro de mi y, joder que bien se sintió eso!

Minutos después, sacó su miembro lentamente y me coloqué sobre él empezando a besarlo bruscamente pero ... escuchamos como tocaban la puerta desesperadamente. Decidimos ignorarlos.

- Si no abre en este instante llamaré a la policía! -amenazó una voz ronca que se escuchaba desde afuera-

Podría reconocer esa fea voz donde sea. Ahg. Era el Sr. López. El vecino más entrometido de toda la cuadra. No tuvimos más opción que detenernos.

Trate de al menos ponerme mi ropa interior pero Chris no dejaba de morder mis labios entre salvajes besos.

Logré vestirme rápidamente para abrir la puerta pero, el vecino ya no estaba, en su lugar había una cosa aún más aterradora ... Mi madre.

Tengo que pensar rápido me dije a mi misma pero ¿a quien engaño? No hay manera de que le explique al chico desnudo que está en el sofá, las marcas en mi cuerpo y las mordidas en mis labios. Estoy frita.

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⏰ Última actualización: May 11, 2017 ⏰

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