She was the one (Tristan Evans)

Capítulo 2

Eran las siete de la tarde, estaba preparándome para salir con Vale al dichoso bar para ver a su querido Brad y a su banda. No sabía si ir, en las últimas horas me había arrepentido de haberle dicho que sí a Vale. Pero ya no podía hacer nada, me aguantaría y fingiría pasármelo bien.

Ni siquiera tenía ganas de arreglarme demasiado así que opté por ir lo más casual posible aunque sin dejar de verme mínimamente bien. Unos pitillos negros junto a una camisa y chaqueta de cuero negra eran suficientes para una tarde-noche para nada deseada.

Después de media hora Valentina llegó y nos dirigimos al bar ya que a las ocho y media empezaba la actuación. Si mal no recordaba era un largo camino por delante. Vale iba conduciendo su camioneta pero por sus dedos golpeando sin cesar el volante solo daban el aviso de que estaba extremadamente nerviosa, y no la culpaba, yo también hubiera estado así si tuviera que ver al chico que me gusta.

Al fin llegamos al bar, no fue una muy buena primera impresión la verdad. El local estaba a abarrotar de gente, el ambiente estaba impregnado de un olor nauseabundo y la mayoría de los clientes lucían bastante diferentes a las personas que solemos frecuentar. Me sentía completamente fuera de lugar. En cambio Vale se veía muy cómoda y animada, prácticamente me arrastró hacia la barra del bar. Con un par de cervezas era más que suficiente para las dos. Vale no paraba ni un segundo de hablar, realmente estaba muy nerviosa, lo podía notar, en cambio yo no veía la hora de abandonar ese lugar y se me hacía difícil prestarle atención. En estos momentos una buena peli acostada en la cama no era para nada un mal plan.

De repente Vale cambió su postura a una totalmente tensa y al segundo se giró hacia mí muy inquieta.

-¿Cómo me veo? Oh mierda ya está muy cerca. – ella había sacado un pequeño espejo que tenía en el bolso y empezó a retocarse el maquillaje.

-Tranquila luces muy bien. Pero, ¿por qué tanto nerviosismo?

-Brad está cerca.

-¿Qué? – No había alcanzado a escucharla bien.

-Digo que Bra...

Pero Valentina no tuvo tiempo de contestarme ya que aquel chico estaba delante de nosotras y nos sonreía.

-¡Hola Valentina! ¡Has venido! – dijo el moreno que se encontraba en frente de las dos.

Se acercó a Vale y le dio dos besos.

Vale se había sonrojado a un nivel en el que jamás pensé que llegaría a verla. Tardó unos segundos en reaccionar y cuando lo hizo empezó a titubear en respuesta.

-Ho-hola Brad, ¿cómo has estado?

Si no la conociera desde que nos peleábamos por la almohada en la hora de la siesta en parvularia diría que estaba bastante relajada, realmente se estaba esforzando muchísimo para que no se le notara que sus piernas en cualquier momento iban a flaquear. Pobre.

Mientras ellos se embarcaron en una conversación en la que obviamente no me habían involucrado para nada, es más, diría que no se daban cuenta que aún seguía estando parada ahí, observé al chico que tanto traía de cabeza a mi amiga. Realmente era muy guapo, pelo moreno rizado, una mirada penetrante y que no dejaban de observar con ternura a Valentina. Sin duda se notaba que entre ellos había surgido algo especial.

-¡Oh lo siento! Aún no os he presentado, ella es mi mejor amiga Nina – dijo señalándome – Nina él es Brad.

Ya me había dado por advertida de que sería ignorada toda la noche cuando la repentina voz de Valentina se hizo presente.