Capitulo 5.

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Me hinco y la miro con tristeza. No quise que esto sucediera así. Ella debió seguir adelante con su vida. No me sirvió de nada intentar lograr que ella intentara encontrar su felicidad. Fallé con mi propósito. 

— ¿Peter? — Escucho su voz y giró. Ella está frente de mi y sonríe — ¡Peter, mi amor!

Corre hacia mi. Me abraza fuerte, yo también la aprieto y cierro mis ojos, extrañaba abrazarla, pero no así. No quería esto, me separo de ella y la miro con pesar.

— ¿Por qué lo hiciste? Lali no debiste acabar con tu vida así.

— Sin ti mi vida ya no tenia sentido, estaba vacía...... Tú eras todo para mí. 

— Tendrías que haber seguido adelante. Tú tiene muchos porque vivir no era así..... No con tus propios manos.

— Peter yo te necesito conmigo...... — derrama una lágrima.

— Sí los papeles hubieran sido al revés ¿Tú hubieras querido que siguiera con mi vida, que no me echara a morir y fuera feliz....?

Ella baja la cabeza y sus lágrimas empiezan a correr y entre sollozos dice:

— Sí..... Yo hubiera querido que siguieras adelante....

— Así es mi amor. Yo quería lo mismo para ti. Te di muchas señales. La lámpara, el folleto, el cuadro y el camarero.

— ¿De verdad eras vos?

Asiento.

— Yo he estado contigo siempre. Desde que perdí la vida, estaba cerca de ti. No podía irme sin saber que tú era infeliz.... Yo quería que fueras feliz, encontraras a un hombre que te ame de verdad, que te diera la familia que siempre quisimos.

— Pero... no te tengo a ti..... Yo quería todas esas cosas junto a ti....

— Siempre me tendrás en tu corazón.

— Fue una estupidez haberme matado, ¿No? — me mira con tristeza.

— Eso no importa. Tal vez pueda haber tiempo. — me mira sin entender. — intenta volver a tu cuerpo mi amor.

— Ya estoy muerta, Peter. No creo que yo pueda volver. — me mira. Sí se puede hacer eso. ¿Por qué vos no volviste?

— Porque yo ya llevaba mas tiempo muerto. Lali, tu todavía puedes intentarlo. Vuelve pequeña, y sé feliz por mi.

— Te amo y siempre lo haré.... Nunca te voy a olvidar, siempre serás el amor de mi vida.

— Lo sé pequeña. Tú siempre serás la mujer de mi vida, siempre te voy amar. Me recordarás en cada besos, caricias, en alegrías y tristezas que te di. Tal vez esto es una despedida, pero nuestro amor seguirá estado siempre contigo, Siempre que me recuerdes, yo viviré contigo.

Nos besamos por ultima vez. Después nos separamos, Ella me sonríe y se acerca a su cuerpo. Me mira por última vez y cierra los ojos y veo como desaparece. Las maquina empieza sonar, y una enfermera entra y le grita al doctor. Veo como le ponen un respiración y ellos se miran mientras dicen que es un milagro. 

Sí es un milagro.

Sonrió, mientras veo como la llevan hacia un cuarto. La veo dormir y su respiración es lenta.  Su familia está aquí al igual que Clara que no se separa de ella. Tal vez cuando despierte; piense que fue un sueño que tuvo conmigo.

Ella empieza abrir los ojos lentamente y mira desorientada para todos lados.

— Bienvenida amiga. Nos diste un gran susto.

— Hola..., yo.... Perdón por la estupidez que hice.

— Ya no importa. Lo bueno que estás aquí. No lo vuelvas hacerlo, tienes mucho porque vivir.

— Lo sé. Yo...., yo soñé con Peter. Me dijo que tenia que seguir con mi vida y asi lo haré..... — sus ojos empiezan a llenarse de lágrimas. — seguiré con mi vida...

— Me alegra escucharlo.

Igual a mi me alegra escucharla decir esas palabras. Eso es lo que tanto deseaba que ella dijera. Que siguiera con su vida a pesar que yo ya no esté más.

— Lo voy a extrañar, pero sé que lo debo dejar ir. él debe descansar en paz.....

— Sea en donde sea que esté Peter. Debe alegrarse al escuchar tus palabras.

Claro que me alegra volver a escucharla decir eso. Ahora sé que Lali si conseguirá lo que tanto desea.

Cómo ella lo prometió. Siguió con su vida y termino sus estudios, guardó toda mi ropa y la dio a la caridad y los cuadros se los entregó a mis familiares. Ella consiguió un trabajo en una guardería y no deja de pintar, pero ahora ya no son lugares sin vida, si no luminosos. Ella siguió adelante y eso me da gusto.

La veo reír junto a sus amigas y hablar de sus futuros. De pronto la misma luz que vi en el día de mi muerte aparece y asiento. 

Lo sé. Ya es hora de irme.

Vuelvo a ver a Lali por ultima vez. Me acerco a ella y le doy un beso en la frente. Ella cierra los ojos.

Adiós amor mío. Te amo con todo mi ser y sé feliz princesa.

La veo botar un par de lágrimas y le tocó la mejilla.

— ¿Estás bien Lali? — le pregunta Clara.

— Sí. Sólo....., no importa.

Adiós amor mío.

Camino hacia la luz y no se ve nada, siento mucha calidez cierro los ojos y comienzo a sentir tranquilidad, sigo caminando y de pronto, ya no siento ni tristeza, no siento preocupación, no siento nada. sólo una tranquilidad que me abraza.

Fin

Hacia la luz (Historia Corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora