1 - "The Killer"

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        Abrazo mis piernas nuevamente, para concentrar la presion en otra parte que no sea mi cabeza. Algunos rayos de Sol entran por la ventana y me pegan en el rostro. Aprieto mis piernas con los dedos y relamo mis labios al sentirlos secos. Ha pasado una hora desde que he llegado, y no tuve el valor de saludar a Maggie. No tuve el valor de mirarla a los ojos y pedirle perdón, perdón por no haberlo salvado. Directamente, me dirigí aquí.
    No tengo ganas de salir, creo que ni siquiera tengo ganas de vivir.
Aun escucho la risa de Negan, acompaňado de mis sollozos de dolor. Su imagen enferma mi mente y me hace tener pesadillas, y me causa muy mal cuando estoy despierta.
- ¿Lauren? - dice su voz ronca, detras de la puerta. Daryl.
- Vete.
Daryl: Sal por favor, haz estado muchas horas alli...
- VETE DARYL - grito, ahora agarrandome la cabeza, escuchando otra vez esas risas infernales y el ruido del bat chocando contra las cabezas de Glenn y Abraham. Cierro los ojos con fuerza para luego abrirlos, y sentirlos llorosos. No quiero aguantar mas esto, estas pesadillas, quiero que no me atormenten mas. Quiero que muera. Quiero que Negan muera tan dolorosamente que me hara saltar de gusto.

    Debo hacerlo.

     Apoyo mi cabeza contra la esquina de la pared, a la vez que cierro los ojos para poder, por lo menos, dormir en paz por un momento. Pero el ruido de la puerta abriendose hace que mis ojos se vuelvan entre abiertos. Sus ojos celestes se conectan con los mios, y ahi reacciono. Pero no me levanto, no quiero hacerlo. No me gusta que esté aquí, mirandome, asi como estoy. Derrotada.

     Escucho sus pasos que cada vez se acercan hacia mi, hasta que lo tengo en frente. Levanto la cabeza hacia arriba para observar su rostro. Se agacha para agarrarme de los brazos y me impulsa hacia el haciendo que me levante y lo abrace. Siento las manos de Rick aferrarse a mi cintura, haciendo que me apegue a el, a la vez que oculto mi rostro en su hombro. No llores Lauren, no lo hagas.
- Mi pequeňa... - lo escucho decir. Sonrío cuando oigo como me llama. Su pequeña. La que es como una hermana para el - estas bien.
- Rick - solo puedo decir su nombre, ya que me quiebro y me aferro mas a el. Apoyo mi barbilla en su hombro, y veo como la puerta se abre, dejando ver a una silueta de una persona con un sombrero grande. Rick se separa de mi a la vez que Carl corre rapido a abrazarme, sin decir nada. Mi pequeňo muchacho. Me encuentro con los ojos de Michonne, mirandome con su tipica cara de poker. Separo a Carl de mi y camino lentamente hacia la mujer de la katana. En sus ojos veia reflejado el odio que demostró hacia mí la ultima vez que estuve en Alexandria, cuando me lanzó el ciervo que ella habia cazado. Pero ahora, en sus ojos, veo piedad. Una pequeňa sonrisa aparece en su rostro y acaricia mi hombro. Ya se que esto le molesta, pero igual voy a abrazarla. Se tensa un momento, pero luego sede. Cuando voy a abrazar a Rosita y a los demas, siento una felicidad enorme mezclada con nostalgia. No los habia visto hace tiempo, y si que los necesitaba. Los necesitaba mas que nunca.

- Hablaremos con Gregory - menciona Rick a mi lado, mientras caminamos a la mansión, con los demas siguiendonos por detras. Miro a mi amigo, algo extraňo.
- ¿De que va a servir ese inutil en esto? - le pregunto, algo molesta. No me agrada la idea de que esa carga este en nuestro grupo, interferirá en mi plán secreto.
- El dara el "okey" para que su comunidad se una a nosotros para luchar - lo miro rapidamente cuando lo oigo decir esa palabra. Luchar. Lucha. Venganza. Estoy tan sedienta de ella que no me doy cuenta de mi ceño fruncido. Y mi amigo lo nota - ¿Sucede algo?
- Solo hablemos con ese idiota y larguemonos - suelto bruscamente. Se que los ojos de todos estan sobre mi cuando me adelanto a dar un empujon a las puertas de la mansion de Gregory.

- ¡No! ¡De ninguna manera! Su gente juró que podian sacar a los Salvadores, y fallaron. Asi que cualquier arreglo que teniamos, esta hecho - sus palabras me irritan. Detesto escuchar la voz del maldito vejete de Gregory en su oficina. Me cruzo de brazos y me apoyo en la pared, al lado de mi hermano, que esta en la misma posicion que la mia, con el identico ceño fruncido - No somos compañeros, no somos amigos, y jamas nos conocimos.
- Amigos no somos, eso ya lo sabiamos todos - digo, mirandolo tan fijo como si fuera a matarlo con tan solo hacerlo. El se cruza con mis ojos, y se sienta en su silla detras del escritorio.
- No les debo nada. De hecho, deben por haber acogido a refugiados, con gran riesgo personal - ruedo los ojos a la vez que me muerdo el labio, ya cansada de escuchar a este idiota.
- Oh si, fuiste muy valiente quedandote aqui mientras que Maggie y Sasha salvaban el lugar - asiento a Jesus a la vez que sonrio. El me echa una mirada y sonrie. Ah, este hombre esta tan bueno, es una lastima que sea homosexual - Tu coraje fue inspirador.
    Gregory se queda observando un momento a Jesus, para luego hablar.
- Hey, ¿no trabajas para mi?¿No somos amigos?
- Gregory - empieza Rick, apoyando las manos arriba del escritorio del lider de Hilltop - hemos empezado esto.
- Ustedes empezaron.
- Todos comenzamos - continua nuestro lider - y vamos a ganar - asiento. Las palabras de Rick iluminan una pequeňa parte de mi oscuro corazón. El siempre levanta mis animos.
- Ellos son asesinos - dice Gregory.
- ¿Asi quieres vivir? ¿Bajo su pulgar, mientras matan a tu gente? - pregunta Grimes.
- A-aveces no podemos elegir como es nuestra vida. A veces, Ricky, tienes que contar las bendiciones que tienes - cierro los puňos fuertemente al escuchar las idioteces que dice. Estoy a punto de explotar. A punto de destruir todo a mi alrededor si este mequetrefe sigue hablando. Los ojos de mi hermano se fijan en los mios, y ahi es donde lo entiendo todo. El tambien esta por explotar.
- ¿Con cuanta gente contamos? - miro a Maggie, que habla finalmente - ¿Cuanta gente aqui puede pelear?
     Ahora que miro su rostro, su cabello, y la gorra que lleva puesta... Ahora que la veo, veo el reflejo de Glenn a su lado, asintiendo mientras la observa a ella y a Gregory. Mis ojos se mantienen abiertos unos momentos al imaginarme aquello, pero luego parpadeo, y el ha desaparecido.
- ¿"Pelear"? Ni siquiera se cuanta gente tenemos, Margaret. ¿E incluso importa? Quiero decir... ¿que vas a hacer? ¿Comenzar un pelotón de granjeros? ¡Por que eso es lo que tenemos! Crecen cosas. No querran pelear - explica, tratando de no sonreir, divertido.
- ¡Te equivocas! - exclama Tara, que esta al lado de mi hermano - Cuando la gente tiene la oportunidad para hacer lo correcto, usualmente aumentan... Quiero decir, la gente solo...
- Dejame interrumpirte antes de que comiences a cantar, ¿okay? - el rostro de Tara se frunce, y el mio mas aun - Creo que he hecho mi posición muy clara. Y quiero darle las gracias a todos por no estar aqui hoy y no tener esta reunion conmigo, o ser vistos en la salida - arqueo una ceja, mientras apoyo lentamente mi mano en el mango del cuchillo de mi bolsillo -. En otras palabras, fuera de aqui.
     Corro hacia el escritorio de Gregory y alzo el cuchillo para rapidamente hacerle un tajo en la mejilla. Escucho su grito en toda la oficina, a la vez que siento unas manos agarrandome de los brazos y de los hombros. Forcejéo todo lo que puedo pero Daryl, Rick y Tara no me sueltan.
- ¡Tu no sabes quienes somos! - le grito. Forcejéo para que mis amigos me suelten - ¡Sueltenme! - veo como Carl saca me saca el cuchillo de mi mano, y siento como las manos de mis amigos ceden. Tiro todos los papeles y lamparas que estaban en el escritorio y escucho como la ultima choca contra el suelo. Gregory retrocede, aun sentado en la silla giratoria, cubriendose la cara.
- Tranquila, tranquila - me suplica, con esa voz de cobarde que me hizo acordar al padre Gabriel, el dia en que lo conocí. Miro a los ojos agrios del viejo Gregory, que me observa con miedo e inseguridad. Le echo una vista a mis amigos, que solo estan esperando a que haga algo para detenerme, seguramente. Vuelvo mi vista a Gregory, y alzo el dedo indice y lo apunto.
- Tendrás que quedarte tranquilo, porque no perderemos mas nuestro valioso tiempo contigo - digo, y esta vez, uso mi voz ronca para hablar -. No nos sirves, inutil - me doy vuelta y comienzo a caminar hacia la puerta, pero antes de abrirla, me doy vuelta para mirarlos a todos. Rick me mira expentante, mientras que los demas me observan extraňados, pero no Daryl. El me observa con su tipico ceňo fruncido, aunque no se si es mi imaginacion o veo una pequeňa sonrisa en su rostro. Alzo los brazos y, con una sonrisa, imito al lider de los Salvadores.
- ¡Bienvenidos al nuevo orden mundial!



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