—¡Me has roto el corazón!—. Dijo entre lágrimas.
—Te lo has roto tú misma—. Dijo el con cierto tono de indiferencia.— Por esperar algo, que sabías que no te iba a poder dar—. Soltó una seca carcajada y se alejó.
III
—¡Me has roto el corazón!—. Dijo entre lágrimas.
—Te lo has roto tú misma—. Dijo el con cierto tono de indiferencia.— Por esperar algo, que sabías que no te iba a poder dar—. Soltó una seca carcajada y se alejó.