En el desayuno todo estaba normal, los hermanos de Mikey estaban felices ya que su hermanito había decido salir de su encierro. Cuando terminaron todos se fueron a excepción de Leo y Mikey pues Leo le había dicho que esperara para tener una conversación con él.
- ¿Por qué te encerraste por una semana? -
-porque quería-
- sé que estas mintiendo, pero lo dejare pasar porque parece que no estás listo para contarlo-
-gracias por entenderlo-
-de nada hermanito-
-oye ¿te puedo preguntar algo? -
- he, claro ¿Qué es? -
- ¿Qué harías si no quieres pelear con alguien, pero esa persona si quiere? -
-interesante pregunta, pues trataría de razonar con esa persona para que entendiera los motivos por los que no quiero pelear, pero si no entiende tendría que retirarme de la batalla-
Todo paso con normalidad en la guarida, aunque un poco silencioso de no ser por el sonido de la televisión en el canal de deportes y el constante martillero del laboratorio de Donni, Mikey se la había pasado todo el día con audífonos escuchando música y leyendo un libro un poco grueso de color café el cual no tenía título y eso extraño mucho a todos ya que normalmente estaría leyendo algún comic, pero decidieron dejarlo pasar por esta ocasión.
A la hora del entrenamiento les toco hacer un combate de todos contra todos. Dejando a todos con la boca abierta Mikey había resultado ser el ganador al haber hecho movimientos tan rápidos y tan fuertes que sus hermanos pensaron que en vez de pelear con su hermanito estaban peleando contra destructor. Pero lo que más los dejo consternados fue su mirada, en lugar de una mirada cálida y con ese brillito de diversión era fría, vacía y llena de furia.
Todos estaban ya hartos de la situación pero cierta tortuga de rojo lo estaba más que los demás presentes además no podía dejar que su hermano menor fuera mucho más fuerte que él pues ese era su puesto; el hermano más fuerte, suficiente ya tenía con el intrépido líder como para tener que soportar a otro más y aunque no quisiera confesarlo ni para si mismo estaba muy preocupado por su hermanito, tenía miedo de que algo malo le esté pasando y el no pudiese hacer algo para protegerlo y este sentimiento era mutuo con los demás. Haci que decidió averiguar que le pasaba pero con sus típicos métodos.
- ¡¿Enano que mierda te pasa para que actúes así?!-
-Nada de tu incumbencia-
-ven acá pedazo de...-
Pero un par de sonidos secos hicieron que los hermanos apunto de tener una pelea se detuvieran observando el lugar de donde provenían aquellos inconfundibles sonidos, los cuales eran hechos por el bastón de Splinter el cual los miraba serio causándoles un escalofrió; claro a excepción de Mikey pues este seguía inmóvil recargado en una de las columnas observando todo.
-Es hora de cenar-
y sin más se retiró a la cocina y los chicos no tardaron en seguirlo. Al estar ahí estaban comiendo pizza, pero la tortuga menor por ese día decidió no comer pizza y mejor se estaba preparando un sándwich de mérmela, al tomarla le llego un recuerdo casi olvidado
¿?
Mikey
ambos
brillando el sol
camisas limpias
juntos sobre el mar sentados
ven compartiremos mermelada
fresa, durazno o ciruela
todas saben bien ya ves
ven compartiremos
mermelada
yo le dare, a esta mermelada
más dulzura
y yo cuidare
que se mantenga siempre
más frescas
ingredientes y armonía
juntos son perfecta mezcla
¡ven compartiremos
mermelada!
Después de mucho tiempo parecía que su corazón y mente lo estaban traicionando ya que le están devolviendo recuerdos, recuerdos repugnantes, recuerdos que parecen pesadillas atormentándolo en todos los sentidos.
Harto y enojado de eso aventó el frasco de vidrio que poseía en su mano, rompiéndolo en miles de pedazos al igual que él, ambos estaban tan rotos que no tenían remedio y nunca se podrían reparar o no del todo. Decidido se dirigió a la salida para haci poder salir a las azoteas y empezar a golpear todo lo que se hallaba a su paso, simplemente no existía nada más que el odio que recorría todo su ser. Fue cuando una sombra capto su atención, no hacían nada solo se quedaron mirando un rato hasta que la sombra solo le aventó un papel para después correr hacia las sombras; la tortuga tomo el papel un tanto arrugado y noto que algo estaba escrito.
Bar. 12:00pm. No faltes.
Aunque fueran pocas palabras era más que obvio a donde debía dirigirse. Haci que checo su teléfono para ver la hora, 11:48pm. Y en un par de minutos estaba en el bar y una mano se alzó entre la multitud dándole a saber dónde se debía sentar, al llegar al lugar vio que era una meza con Abel y Yoshi y sonrió ante la idea de que estaría con sus mejores amigos, pero, su sonrisa se empezó a esfumar cuando noto a tres mujeres, en especial a una de ellas se empezó a acercar. Golpeo la meza y empezó a gritar pues la ira se estaba empezando a apoderar de sus acciones.
- ¡¿Qué mierda haces tú aquí?!-
-pasando el rato-
- ¡dame una buena explicación! -
-hash, vine por diversión, pero mejor te propongo un trato ¿Qué te parece? -
-¿Qué clase de trato?-
-he escuchado que cantas muy bien pensé que hiciéramos una competencia de canto, si tu cantas algo que me haga llorar o me hiera sentimentalmente tu ganas y me voy, pero si yo gano me quedo y hacemos lo que fue planeado. ¿trato? -
La chica lo decía mientras le extendía la mano, pero antes que él de naranja pudiera estrechar la suya fue arrastrado por dos pares de manos a un rincón del bar para empezar a gritarle, pero bajito.
- ¿estás loco? - pregunto Abel
-puedo ganar- exclamo Mikey
-ni siquiera puedes recordarla sin que llores- contesto con enojo Yoshi
-¡no me importa eso!- replico con furia
¿es que no confiaban en él? ¿no tenían suficiente confianza? ¡después de todo lo que han compartido juntos, era inaceptable! Pero ya les enseñaría que él no es tan débil como parecía. En eso se percató que pasaba lo mismo con sus hermanos y eso lo lleno de enojo asi que sin ninguna duda se acercó a la mesa en la que se encontraba antes y estrecho su mano con la chica para haci dar comienzo a una guerra de música.
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(TMNT) Una Vieja Promesa
RandomNo seas floj@ y lee es que soy mala haciendo resúmenes /(;w;)\ algún día lo haré