Pesadillas...

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Rue:

Papá y yo llegamos riendo

-¿De qué se ríen?-Nos preguntó mamá

-Nada-Contestamos los dos al mismo tiempo, ganándonos una mirada desconfiada de mamá

-Bueno… Rue Cinna ya váyanse a dormir-Dijo papá para evitar más preguntas, yo me eche a reír

Como cada noche me puse mi piyama, me lavé los dientes y la cara y me acosté…

-No, No, NO-Grité, abrí los ojos, era solo un sueño, una pesadilla. Me empecé a enaguar las lágrimas que caían por mi rostro

-¿Rue?-Escuché

-Papá-Dije cuando lo vi, estaba en mi puerta con su piyama puesta y un vaso de agua en una mano

-Rue ¿estás bien?-Se acercó a mi dejo el vaso en mi cómoda y me miró asustado

-Sí, no es nada, solo una pesadilla-Dije enaguándome las ultimas lagrimas

-Rue-Tomó mi cara y me miró a los ojos- Yo veo a tu madre tener pesadillas todas las noches y a veces hasta en el día, yo también las tengo, y gracias a eso se que las pesadillas no se tienen solo porque si, ahora dime ¿Qué pasa?-

Lo mire mientras más lágrimas caían por mi rostro, hasta que por fin salte a su cuello y me puse a llorar en su pecho mientras él me daba palmadas en la espalada

-Papá… yo-Sollocé cuando me separé de el-Tengo miedo-

-¿De qué?-Susurró sentándose en mi cama, a mi lado

-De perderte… Después de tu ataque de hoy me entró el pánico de perderte-Sollocé

-No, princesa, no tengas miedo de eso, nunca me perderás, lo prometo-Y luego me dio un beso en la cabeza, nos miramos por un rato hasta que unos chillidos provenientes de su cuarto nos sobresaltaron

-Supongo que mamá tampoco está tranquila-Susurré

-Supongo que no…-De repente se le iluminó la cara-Tengo una idea, ven-Me jalo de la mano

-¿A dónde?-

-Tú solo ven-Salimos de mi cuarto y entramos al suyo, me dejo en la puerta y se acercó a mi madre para tranquilizarla

-Kat, Kat, despierta, shhh tranquila-Mamá despertó algo llorosa

-Peeta-Susurró con voz ronca

-Mira, alguien mas no puede dormir hoy-Le susurró en el oído, y mamá se dio cuenta de mi presencia

-¿Rue? ¿Qué pasó?-Me preguntó

-Pesadillas-Fue lo único que le dije

-Ven-Dijo y me hizo un espacio en la cama, me acosté y papá se acostó a mi lado a sí que yo quedé en medio.

Hace años que no dormía con mis padres, creo que desde que nació Cinna y por eso me sentí tan bien estando allí y junto a mis padres me entregué a los brazos de Morfeo…

El ruido de mi papá me despertó, jajaja seguro se le hizo tarde, mamá y yo estábamos abrazadas, note que la boca de mamá se convertía en una sonrisa, supongo que ya se despertó y se ríe de papá aunque no abra los ojos

-Ya me voy chicas-Dijo papá

-Adiós-Dijimos las dos sin movernos

-¿Y mi beso de despedida?-

-Si quieres un beso vas a tener que venir-Le dije

-Porque no pensamos pararnos-Dijo mamá y yo me reí

Papá se acercó a nosotras, apenas nos movimos para nada más tocarle la mejilla con los labios

-Par de flojas-Dijo papá cuando se fue

Mamá y yo nos estiramos y bostezamos (si soy totalmente igual a mi mamá) y nos sentamos en la cama

-¿Qué soñaste anoche?-Me preguntó

-Yo… yo… yo tengo miedo de perder a papá-Susurré

-¿Por qué? ¿Qué fue exactamente tu sueño?-

-Soñé que… que papá nos tenía miedo y…y algo malo le pasaba y yo… no quiero perderlo-

Mamá me abrazó mientas yo lloraba y me quedé pensando  en los años de cuando mamá era fría conmigo, antes de que naciera Cinna, ella no me abrazaba mucho ni demostraba mucho cariño hacia mí, papá me explicó que era porque ella tenía miedo de encariñarse con las personas pues le habían quitado anteriormente a las personas que mas amaba y que ella sentía que de esa manera me protegía y no fue hasta que Cinna nació que mi mamá se volvió cariñosa y amable, solo me había demostrado que me quería una vez. Cuando tenía 5 tuve una pesadilla, la misma pesadilla de anoche, asustada y llorosa corrí al cuarto de mis padres quienes dormían plácidamente, al abrir la puerta, mi mamá se despertó y sin preguntarme ni decirme nada me izo un hueco en la cama y esa noche dormí como ayer, feliz…

Estuvimos abrazadas un rato

-¿Ya estas mejor?-Me preguntó cuando nos separamos

-Si-

-Rue, solo quiero que sepas que tu papá y yo te amamos y no nos perderás a ninguno de los dos-

-Gracias, mamá-Susurré

-Ey ¿Hay alguien allí? Tengo hambre-Gritó Cinna desde abajo, mamá y reímos

-Supongo que a tu padre con las prisas se le olvido preparar el desayuno-

-Si, jajaja-

-Voy a prepararle el desayuno a tu hermano-

-No mamá yo lo hago-

-¿Por qué?-

-Porque quiero vivir-Susurré

-Ja-ja muy graciosita-Dijo mientras me abrazaba

-TENGO HAMBRE QUE ALGUIEN ME ALIMETE-El grito de Cinna hizo que nos separáramos de un salto, riéndonos bajamos recordando que si no se alimenta pronto a Cinna puede ser peligroso…

18 años despuesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora