Querido Sugar Daddy... [Evanstan]

Su Nombre Es Chris.

¿Listas para el primer capitulo narrado? 

He de aclarar que todo se lo debo a esta canción, fue mi inspiración y gracias a ella pude imaginar todo esto y hacerlo realidad :3

Move Your Body - Sia.

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Una lagrima cayo por su mejilla, las siguientes hojas no estaban, habían sido rayadas y arrancadas con furia, ya hacia más de dos años que había olvidado eso, ya hace mas de dos años que había decidido dejar de vivir en fantasías y caer fuerte hacia la realidad.

Pateo la estropeada libreta lejos de su vista, se tiró sobre la cama y bufo con rabia, ya era hora de despertar y darse cuenta de que eso jamás sucederá, aceptar que estaba solo y probablemente siempre lo estaría. Encendió un cigarrillo y puso entre sus labios, miro un punto fijo un escalofrío le sacudió todo el cuerpo.

—Crecer, crecer, crecer.— Susurro con un nudo en la garganta.

De pequeño siempre creyó que sería fácil, solo sería estudiar para conseguir un trabajo, conseguir un trabajo para mantener a tus hijos, mantener a tus hijos para que estudien y que estudien para conseguir un trabajo, el aburrido y famoso ciclo de una vida cliché y bastante aburrida, pero tenía claro que las cosas para él nunca serian fáciles, porque él no podría tener una familia, él no se casaría con una bella mujer, porque él simplemente estaba destinado a ser diferente y sufrir por ello.

Lo diferente es considerado malo, porque no se conoce, porque cuesta aceptarlo y porque va en contra de la naturaleza.

Soltó un pequeño sollozo y limpio con sus magulladas manos las gruesas y culposas lágrimas que bajaban por sus ojos, ya no era un niño, su madre no lo aconsejaría ni estaria alli para decirle que todo estaría bien, estaba solo y debía aceptarlo.

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Sexo, alcohol y drogas, eso era lo único que aquel lugar podía brindar, jamás imaginó terminar así, jamás pensó que terminaría en un burdel gay ganándose la vida.

Se miro al espejo del camerino y dio un largo suspiro, miro sus ojos cansados, los pequeños moretones causados por algunas disputas en el lugar y se dio cuenta que nunca antes en su vida se había sentido tan miserable. 18 años, tan joven, a pesar de su edad seguía siendo inocente, aun tenia la pequeña esperanza de que todo un día iba a mejorar, mientras tanto en la espera de que ese dia llegue, no le queda de otra que ganarse la vida de una forma no muy honorable.

Acaricio con la yema de sus dedos la suave tela de su vestuario, se paso ambas manos por la cara, demostrando con ello su profunda frustración, no le estaba hiendo bien últimamente y lo único que conseguía era insultos y regaños de su jefe, quien solo le pagaba miserias y lo explotaba hasta mas no poder.

Alan, su compañero de camerino y el unico en todo el lugar que lo había visto sin su antifaz, negó con la cabeza mientras buscaba algunas cosas entre el maquillaje.

—Arreglate.— Paso una mano frente a la cara del otro sacándolo de su trance.

—No quiero bailar hoy.— Se dejo caer sobre el sofá color vino tinto mientras cruzaba las piernas.

—No tienes opción, el jefe dijo que vendría alguien importante hoy.— Hablo su amigo de cabello rubio mientras se delineaba ambos ojos frente al espejo.—Un empresario amigo de el.—

—Sabes que ya no me importa eso.—Respondió tajante.

—Vamos Sebastian, cuando llegaste aquí lo único que traías era la libreta esa y un lapicero.— Sonrió poniéndose Los tacones color plata.—¿Que paso con el pequeño Sebastian que quería un Sugar Daddy?.—